Una de las hijas de Ricardo García Becerril, Elena García Plante, imputada junto a sus padres y su hermana en el caso saqueo de Plaza, ha remitido al Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza un escrito para informar de que ha abierto una nueva cuenta para recibir las rentas de sus propiedades alquiladas, y poder así pagar su mantenimiento y garantizar que, en una hipotética condena, pudieran tener valor para pagar su responsabilidad.

En el mismo documento, firmado por su letrado, Javier Osés, la imputada ofrece una explicación a la ya conocida donación y traspaso de bienes de su padre a su madre y a sus hijas: fue un acuerdo conyugal para la reconciliación.

Según recoge el escrito, como aclaración de la propiedad de los bienes, "es necesario y justo aclarar debidamente el motivo y causa de las escrituras aportadas de capítulos matrimoniales y de donación realizadas" en enero del 2009. Estos se deberían, continúa, a que el matrimonio García-Planté se separó durante varios meses.

El marido quiso volver, y sus hijas convencieron a la madre de que, dada "la clara descompensación económica" en la que había quedado, como ama de casa frente a un "reconocido ingeniero cualificado en logística", se asegurase el patrimonio. Por ello ambos cónyuges acordaron dejar el patrimonio a las hijas y que él compensara a la señora Plante, "ante la falta de recursos y posibilidades de la misma, al haber dedicado su vida a la educación de sus hijas y mantenimiento del hogar".

De ahí que García Becerril declarase tras ser detenido que el único patrimonio que tiene es "su coche", explica el letrado.

El juez aceptó la aportación documental pero no la comparecencia del abogado que gestionó el acuerdo, que también pedía el letrado pero que el magistrado ve "inútil e improcedente".