Los 105 logistas destinados en Aragón, y que formarán parte del contingente español en Irak, ultiman los preparativos para su marcha al Golfo Pérsico, mientras esperan a que el Consejo de Ministros apruebe hoy definitivamente el despliegue de 1.300 efectivos. Según explicó el director general de Política de Defensa, Rafael Lorenzo, las tropas españolas permanecerán en Irak hasta finales de año, aunque éste es un "período ampliable, como en todas las misiones".

Según fuentes militares, un buque probablemente mercante --otras fuentes señalaron que tal vez se emplee el barco de la Armada Castilla o El Pizarro -- podría partir mañana mismo desde Valencia hacia Kuwait para trasladar parte del material militar. En este viaje iría una pequeña parte de la avanzadilla de unos 300 hombres, 13 de ellos pertenecientes a la Agrupación de Apoyo Logístico 41 (AALOG 41) de Zaragoza, que será enviada de forma casi simultánea al buque. La falta de espacio en el barco obligaría a fletar varios vuelos para trasladar a estos soldados.

Entre el 24 o 26 de julio y el día 10 de agosto se espera que lleguen a Kuwait los otros 1.000 militares que componen el contingente español, que estaría operativo en la zona centro de Irak próxima a las ciudades de An Nayaf y Al Qasidiyah el 1 de septiembre. Esa es la fecha en la que se prevé que las tropas estadounidenses den el relevo en la zona a la división multinacional dirigida por Polonia, y en la que se integrará la brigada hispano-centroamericana Plus Ultra , compuesta por unos 2.500 militares españoles, hondureños, nicaragüenses, salvadoreños y dominicanos.

El traslado de las tropas se realizará en aviones militares españoles y estadounidenses, informó El País . Los vuelos se coordinarían desde el cuartel general del Comando Central en Tampa (Florida), donde el Ministerio de Defensa cuenta con oficiales de enlace desde la guerra de Afganistán, en 2001.

LOS RIESGOS DE LA MISION Lorenzo consideró "imprescindible" contar con el apoyo de la opinión pública española y admitió que, aunque existen riesgos, éstos son "limitados" y están "controlados".

Igualmente, cuando se le preguntó sobre las cerca de 35 bajas que ha sufrido ya el Ejército estadounidense desde el fin de la guerra, el director general de Política de Defensa mandó un mensaje de calma y aseguró que "sí puede haber alguna baja, no podemos escapar de ello. Hay que intentar evitarlo, pero es un riesgo calculado".

Por su parte, Izquierda Unida y el Grupo Mixto solicitaron ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, que comparezca ante el Congreso para explicar por qué el Ejecutivo "exageró los datos y pruebas de que disponía sobre las armas de destrucción masiva de Irak".