El Gobierno central ha reprochado a los anteriores responsables del Ministerio de Defensa que no atendiera las quejas sobre el estado del Yak-42 que se estrelló en Turquía en el 2003 y en el que murieron 62 militares españoles. Un aparato que fue desechado previamente por Noruega.

El Ejecutivo hizo estas consideraciones en respuesta a una pregunta escrita del diputado del PP Arsenio Fernández de Mesa, quien se interesaba por los motivos por los cuales no se utilizó un avión Hércules para transportar a los militares españoles que fallecieron en Turquía.

El "trágico" accidente ocurrió, según el Gobierno, porque "lamentablemente" desde el 2002 se contrataban aeronaves que correspondían a países de la antigua Unión Soviética para el traslado de tropas, cuando en gran parte de la Unión Europea "sólo eran utilizadas para el transporte de material".

Por otra parte, el director general de Armamento y Material de Defensa --cargo que ocupa Carlos Villar Turrau--, será la autoridad de aeronavegabilidad de la Defensa a fin de mejorar la seguridad en las aparatos y establecer mayores exigencias en las inspecciones técnicas y en los programas de mantenimiento.