Eusebio y Alicia, un matrimonio octogenario vecino de Ejea de los Caballeros, fueron encontrados muertos ayer en el interior de su vivienda. El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos, ya que sus cadáveres presentaban signos de violencia, tal y como informó el propio instituto armado.

El hallazgo se produjo ayer sobre las 12.00 horas después de que unos familiares les echaran en falta. Fue necesaria la intervención de un cerrajero para abrir la puerta.

La pareja vivía sola tras la muerte años atrás de sus dos hijos. La entrada en la vivienda del número 31 de la calle Mediavilla se realizó en presencia de la Policía Local y la Guardia Civil que al observar que ambos habían fallecidos iniciaron el protocolo judicial de levantamiento de cadáveres en presencia del juez y del forense. Paralelamente, los agentes encargados de las pesquisas recogieron todas las pruebas necesarias para intentar reconstruir lo que pudo pasar.

Desde la Guardia Civil señalaron que todas las hipótesis están abiertas, desde un caso de violencia de género hasta un robo con violencia. Otra opción que barajan es la muerte natural.

Según fuentes consultadas por este diario, el hombre habría muerto antes que su esposa, que tenía un tercer grado de dependencia y que pudo haber sufrido un accidente al tratar de moverse. Ambos presentan golpes cuyo origen tendrá que analizar el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), lugar al que fueron trasladados los cuerpos para realizar la pertinente autopsia. Según fuentes del instituto armado, el matrimonio llevaría varios días muerto.

Cuando los forenses determinen el día y hora del fallecimiento del matrimonio, los investigadores también podrán cotejar las imágenes recogidas por una cámara de seguridad instalada en una farola muy próxima al portal de la pareja de cara a identificar las personas que accedieron al edificio en ese momento preciso.

La presencia de los agentes uniformados de la Guardia Civil y de la Policía Local de esta localidad de las Cinco Villas rápidamente alarmó a los ejeanos y, especialmente, a los residentes de esta calle en la que hay un hostal y varias tabernas. Muchos de ellos prefirieron guardar silencio a la espera de que se esclareciera el suceso por lo extraño del mismo. Todos coincidieron en que estaban sorprendidos y que la pareja había sufrido mucho con la pérdida de sus dos hijos.