El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha imputado a una empresa de biodiésel ubicada en la comarca del Cinca Medio (Huesca) un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente por un vertido no autorizado de residuos contaminantes y peligrosos.

Según informa el Instituto Armado, en esta operación se investiga por estos hechos a un vecinos de Reus (Tarragona) de 66 años por su vinculación a la empresa desde la que supuestamente se llevaron a cabo los vertidos contaminantes.

Las pesquisas se iniciaron durante el transcurso de un servicio preventivo de control de residuos realizado el pasado 26 de enero que llevó a los agentes a localizar en un cauce próximo a la empresa de vertidos tanto sólidos como líquidos que no constaban como autorizados.

Los investigadores pudieron determinar que el vertido se había realizado de forma reiterada en el referido cauce, por lo que se tomaron muestras tanto del terreno afectado como de animales muertos encontrados en el entorno en avanzado estado de descomposición.

Además, se localizaron más de un centenar de árboles así como matorrales y plantas muertas a lo largo del cauce, en una zona próxima a la empresa.

Las muestras obtenidas fueron remitidas al Instituto Nacional de Toxicología de Barcelona, a la Confederación Hidrográfica del Ebro y al Centro de Recuperación de Aves de la Alfranca (Zaragoza) para verificar si la causa de las afecciones eran los vertidos no autorizados.