La vuelta al cole a partir de segundo de la ESO será semipresencial en toda la comunidad aragonesa. Esta era la última de las opciones para el sector educativo y para el presidente Javier Lambán, que se ha resistido a tomar la decisión. Pero la situación epidemiológica actual no es la que se esperaba y los brotes han llegado demasiado pronto a Aragón, especialmente a Zaragoza, con un goteo constante de casos cada día. Ayer 526 nuevos.

Con estos números, desde Educación han decidido que los estudiantes de Secundaria, salvo los de primero de la ESO, Bachiller y la Universidad comiencen el curso 2020-2021 de forma semipresentical, combinando la asistencia y la formación telemática.

Según explican desde la consejería de Educación, se plantea que se dividan las clases en dos grupos, que acudirían a las aulas por días y semanas. Habría uno que lo haría una semana los lunes, martes y miércoles y los jueves y viernes seguiría las clases de forma telemática. El segundo grupo lo haría la revés, es decir, que seguiría de forma virtual las lecciones de lunes a miércoles y presencia los jueves y viernes. Estor turnos se alternarían por semanas.

SUBGRUPOS BUBURJA / Es la solución en la que trabajan desde Educación y que todavía tienen que perfilar. También es la más sencilla si se quieren reducir los grupos burbuja y los contactos ya que se crearían dos subgrupos en cada aula. Lo que no se ha concretado es que sucederá cuando haya un estudiante o profesor contagiado, al margen de que se les realizará la prueba PCR y que tendrán que cumplir con los días de cuarentena estipulados por las autoridades sanitarias.

Los más pequeños, los de Infantil, Primaria y primero de la ESO, seguirán yendo a clase día a día y con el resto de sus compañeros. A diferencia de los estudiantes de Secundaria, con mayor grado de autonomía y capacidad para seguir desde casa las lecciones y las explicaciones de sus profesores, lo más pequeños no notarán grandes cambios en sus jornadas, salvo que lo de compartir juguetes se ha acabado y que tendrán que cumplir con las medidas de seguridad e higiene mínimas.

Según explican desde la consejería que dirige Felipe Faci, salvo en la zona 8, es decir, en los barrios del sur de la capital aragonesa, las ratios por aula en estos cursos son muy bajas en la comunidad, por lo que los grupos de alumnos son reducidos, cumpliendo así con el principal requisito. En los centros más saturados se va a estudiar la posibilidad de hacer desdobles.

Todavía quedan muchos flecos y mucho trabajo por delante pero lo que está claro es que el escenario 1 que se elaboró en su día para comenzar el colegio ya no sirve. En el departamento de Educación están inmersos en la elaboración del escenario 2, es decir, en el que hay rebrotes descontrolados, como es el caso en Aragón.

En este contexto las actividades extraescolares no se permiten, ya que supondría agrupar a los adolescentes y pequeños al margen del horario lectivo. Tampoco está previsto que se ponga en marcha el programa de madrugadores, aunque se va a estudiar su viabilidad y adaptación.

Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (Fapar) insisten en que el Gobierno de Aragón debe diseñar planes alternativos de conciliación que ayuden a las familias en el caso de que sus hijos tengan que quedarse en casa en cuarentena. Porque va a suceder y desde la consejería tienen claro que no solo habrá que aislar a clases enteras, sino a colegios que deberán cerrarse y desinfectarse.

Tras la reunión, y en una entrevista en Aragón TV, Lambán ha asegurado que al Gobierno autonómico le «preocupa mucho resolver la conciliación de la vida familiar y laboral» y por ello, ha dicho, se están diseñando «protocolos estrictos» de forma que las familias y los docentes «sepan qué reacción va a ver ante los casos de brotes que haya» porque «quien piense que el curso va a ser normal, sin complicaciones, se equivoca», ha matizado. No obstante, desde la consejería de Educación quisieron dejar claro que la conciliación no es competencia del Ejecutivo autonómico.

Pero esto a Fapar no le sirve, que está presionando a la DGA para que haga lo propio para favorecer el teletrabajo o cree espacios alternativos para menores en cuarentena y que hayan dado negativo.

El presidente ha indicado que hay que «prever toda las eventualidades posibles» y aseguró que «no vamos a escatimar en medios ni materiales, ni humanos» y contratará «a los que se necesiten para garantizar una enseñanza con salud, eficiencia».