Especialistas del Equipo de Investigación Tecnológica (Edite) de la Guardia Civil han intervenido una red de ciberdelicuentes que se sirvió de internet para estafar más de 26.000 euros a una empresa domiciliada en Tarazona.

La denominada Operación Enredados se inició el mes de agosto del año pasado a raíz de la denuncia interpuesta por el empresario estafado y se ha saldado con la detención de una mujer y la investigación de otras dos personas, una un ciudadano guineano que permanece en búsqueda y captura.

Según informa el Instituto Armado, la red consiguió acceder a las cuentas de correos electrónicos de algunos empleados de la empresa y emitió varios mensajes a sociedades ubicadas en Hungría, Israel, República Checa, Italia y Sudáfrica para que enviaran las cantidades adeudadas a otra cuenta bancaria.

Los responsables de estas sociedades, que también han denunciado los hechos en sus respectivos países, confirmaron al denunciante que les habían llegado correos de la empresa defraudada en las que se pedía que los ingresos se realizaran en cuentas distintas.

Las pesquisas llevadas a cabo permitieron identificar a la titular de la cuenta a la que llegaron las cantidades defraudadas, una mujer de nacionalidad española con domicilios en Lérida y Zaragoza que retiró el dinero nada más ser ingresado.

Tras su detención, el pasado mes de febrero, la mujer, a la que se le imputan presuntos delitos de estafa y blanqueo, manifestó que se había limitado a actuar como "mula" ya que entregó la mayor parte de las cantidades ingresadas en su cuenta a una tercera persona implicada en los hechos.

Cuatro días después, los agentes procedieron a identificar, en calidad de investigado, a un hombre que admitió haber participado en la entrega del dinero recibido.

El análisis de la información obtenida permitió constatar que la persona a la que entregaron el dinero era un hombre de nacionalidad guineana a cuyo nombre figuraba otra de las cuentas fraudulentas habilitadas por la red, que no llegó a recibir ninguna transferencia tras ser denunciados los hechos.

Los agentes procedieron a registrar el pasado 7 de marzo el domicilio de este sospechoso, actualmente en paradero desconocido, y procedieron a incautarse de documentación bancaria relevante de diferentes entidades, códigos de seguridad de tarjetas a nombre de distintas personas, pasaportes originales y documentos de identidad.

También fueron intervenidas fotografías de tamaño carné de distintas personas, así como dos ordenadores portátiles, cuatro teléfonos móviles, 285 billetes falsos de cien dólares y un pasaporte español con numeración troquelada pero sin datos de identidad.

Según dichas fuentes, el método empleado por esta red de delincuentes, conocido como "Man in the Middle", consiste en identificar una empresa que realice grandes transferencias internacionales y robar posteriormente datos de las cuentas personales de los empleados en internet para operar.

Para la obtención de estos datos, los ciberdelicuentes se sirven de técnicas de intrusión informática o de ingeniería social y tratan de identificar a los empleados con cometidos vinculados a la contabilidad de sus empresas.