Simplificación administrativa sí, pero no así. En esta frase se resume la oposición del grupo parlamentario de Izquierda Unida en las Cortes de Aragón al proyecto de ley de simplificación administrativa que ha presentado el Gobierno de Aragón y que ha iniciado su tramitación en las Cortes por el procedimiento de lectura única.

El portavoz de la formación en las Cortes, Álvaro Sanz, ha alertado del riesgo de "desregulación y la potencial privatización de los procesos" que entraña el proyecto de ley presentado, y por eso, ha anunciado que su grupo parlamentario presentará varias enmiendas al respecto.

"Este proyecto de ley IU considera que ni el enfoque ni el contenido va a conseguir regular mejor y no menos", ha asegurado Sanz. "Si lo que queremos es regular mejor, lo que no podemos hacer es desregular si al final se consuma este proyecto de ley tal y como está planteado", ha insistido. Por eso, ha recordado que "cuando IU afrontó este debate, pedía más agilidad, proactividad y transversalidad, tanto en temas económicos como en temas sociales, para superar el maltrato institucional de los colectivos más vulnerables. Pero esta ley parece que no va a dar respuesta a estas cuestiones".

La formación de izquierdas discrepa en aspectos troncales de la nueva norma. Desde la "generalización del uso de la declaración responsable", al silencio positivo o la "ausencia de una apuesta clara por el refuerzo de la función pública", todas ellas cuestiones para las que IU presentará distintas enmiendas. "El silencio positivo no nos parece adecuado. Lo que deberíamos asegurar es que no hay silencio administrativo, pero eso exige más medios y más personal", ha reflexionado Sanz.

Además, consideran un error que la nueva norma "reforme 14 leyes y se aborde sin información previa, sin participación y en virtud de un decreto que ya no está en vigor". Por eso, señalan que si lo necesario era garantizar la agilidad administrativa para gestionar los fondos europeos, debería hacerse con una actuación específica, y abordar el resto de cuestiones con una mayor reflexión. "IU sí quiere simplificación administrativa pero no la quiere así. No creemos que la desregulación potencial y la potencial privatización y la omisión de debates profundos sean un camino adecuado para garantizar una administración del siglo XXI", ha concluido.