Los tres partidos de izquierdas en el Ayuntamiento de Zaragoza arremetieron ayer con dureza contra el primer presupuesto del Gobierno PP-Cs del alcalde Jorge Azcón. Con todo tipo de calificativos y ninguno bueno, como era de espera, PSOE, ZeC y Podemos-Equo criticaron una propuesta que, en su opinión, adolece de una «ausencia de proyecto de ciudad», que es «continuista» con el que ya presentó el Gobierno anterior para el 2019 y basado en la venta de suelo o, en sus palabras, en el interés de la «especulación» inmobiliaria, la de grandes promotores que buscan hacer negocio con la venta de patrimonio público. ¿Y para qué?, se preguntaron. No para invertir con ese dinero en los distritos, sino para pagar a las grandes contratas, en las que están al frente, siempre, las grandes empresas.

«Azcón quiere vender suelo a especuladores para darle el dinero a las grandes empresas». Esta frase, de Alberto Cubero, resumía a la perfección la estrategia que, desde la izquierda, se entiende que ha trazado la coalición de PP y Cs, con unas cuentas que llegan «tarde y mal», dijo, y que, como valoró el socialista Horacio Royo, descubre los peores augurios: «Seis meses después, ha quedado desnuda la absoluta falta de proyecto del Gobierno Azcón-Fernández». En su opinión, no hay ideas nuevas con respecto al fallido del 2019 y, como entonces, su partido no lo apoyará y presentará una enmienda a la totalidad. «Es una copia actualizada y con recortes del presupuesto de ZeC», opinó, a la vez que remarcó que hay actuaciones como las reformas en los grupos sindicales que «ya no son una eventualidad sino una decisión política».

Otra enmienda a la totalidad podría presentar Podemos, cuyo portavoz, Fernando Rivarés, ofrecía un imposible para dar su apoyo. Dieciséis propuestas indispensables para ello, como la línea 2 del tranvíao los presupuestos participativos, ya descartados.

El más contundente fue Cubero, que insistió en la «trampas» de la auditoría para «reducir la inversión y darle a la manivela de la venta de suelo» mientras «hay 60 millones de este año todavía sin ejecutar». «La verdad es que continuarán los recortes y el único orden es el de los negocietes que dibujan la ciudad en reservados de grandes restaurantes, el de la especulación», dijo.