--Estoy sorprendido...

--Esto surge a raíz del fallecimiento de Mandela, en que me motiva esa repercusión popular.

--¿Pero hasta el extremo de ponerle las pilas?

--Muchas veces trabajas para ti mismo y buscas un motivo. Cuando presencié lo de Mandela vi que era un referente altísimo, con unos valores que no abundan, merecedor de un busto.

--¿Lo inició sin tener destino donde ubicarlo?

--Sí, yo lo hice para mí; un poco antes de finalizarlo me enteré de que se pretendía poner el nombre de Mandela a una plaza de Madrid. Me puse en contacto con ellos notificándoles mi proyecto. Me contestaron afirmativamente y estoy esperando algo concreto.

--¿Ya conoce la plaza?

--En el barrio de Lavapiés; no la conozco. Al ser un busto puede ir bien en cualquier parte, no habrá ningún problema.

--¿Le puede significar algún tipo de beneficio?

--Indudablemente, colocar una obra en Madrid es muy beneficioso. Los medios de comunicación ya se han hecho eco de la noticia, y se ampliará el día que se coloque. Es que además, lo que representa el personaje a nivel mundial tiene un reflejo extraordinario.

--¿Esa obra es representativa de su estilo, para quien solo le conozca por el busto?

--Yo creo que sí; la figura de Mandela siempre se plasma con la característica sonrisa; yo elegí destacar rasgos de la vida tan dura y sacrificada que soportó este hombre, una visión más trágica de la existencia. Esta hecha en piedra verdosa.

--¿Qué tal por Alcañiz?

--(risas) Un pueblo bien tranquilo...

--Para el trabajo de un artista, ideal.

--La ubicación no es mala para moverse y desplazarse. Pero echo de menos un poco mas de actividad cultural y artística. Alcañiz posee una trayectoria y un legado cultural tremendo, que murió con Enrique Trullenque.

--Desconozco cómo está el momento para un escultor.

--Complicado. Trabajamos con un material que de entrada ya es caro, necesitas unas instalaciones acordes; no hablemos de lo que supone el bronce o material de fundición, que es una inversión que debe hacerse sin tener asegurada una venta.

--¿Se lleva bien con Internet?

--Me tengo que llevar bien; hoy en día es imprescindible estar conectado: mi buen amigo Ricardo Lop dice que estás a un clic de cualquier parte del mundo. Tengo página web y estamos trabajando para incorporar un blog; y pensando en actualizarla constantemente.