Un matrimonio se enfrentó ayer en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza a un máximo de siete años de cárcel por la presunta autoría de una estafa de 280.000 euros a través de una sociedad creada para la captación de inversiones con destino a la construcción de una Ciudad del Cine y de las Artes en Cantabria que nunca vio la luz.

J. C. y su esposa, M. C. F. R. están acusados por Fiscalía y por el abogado de los querellantes, David Ibarzo, de apropiarse de las aportaciones de dinero que obtuvieron a principios de la presente década, en plena crisis económica, y que fueron realizadas tanto por particulares como por pequeños empresarios. A estos últimos, además de altos dividendos, se les garantizaba que se contratarían sus servicios en la ejecución del proyecto.

Sin embargo, ambos acusados, para quienes sus abogados solicitan la absolución, negaron tajantemente que hubieran cometido una estafa. J. C. declaró que el proyecto para el que recaudó dinero, a través de la sociedad VFM Investment Group for Europe, quedó «suspendido» y fue declarado «caducado» cuando el Gobierno regional de Cantabria pasó en el 2011 al Partido Popular, tras haber estado ocupado por el PRC de Miguel Ángel Revilla. Su esposa aseguró que ella estaba «totalmente desvinculada de los negocios de su marido».

Las cantidades aportadas al proyecto, que en el caso de los empresarios eran de 60.000 euros, se hacían en virtud de un contrato de depósito temporal que desembocaba en la devolución o en la obtención de la categoría de accionista. J. C., que se definió como economista e ingeniero industrial, manifestó que era el administrador en España de VFM, filial de una sociedad con sede en Miami de la que formaba parte Armando Valladares, embajador de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, según afirmó.

J. C. manifestó al tribunal que no se devolvieron las cantidades recibidas de los inversores debido a que «se dedicaron al pago a proveedores» y «en el desarrollo del proyecto».

Varios empresarios perjudicados que intervinieron como testigos aseguraron que habían recibido «coacciones» por parte de los acusados para que aportaran más dinero. Aseguraron asimismo que la esposa del acusado les mostraba un álbum de fotos con los rostros de personas célebres que, según les decía, apoyaban el proyecto. «Figuraban los Reyes eméritos y los actuales, famosos futbolistas y hasta políticos», dijo uno de los afectados.