La lluvia intermitente y el cielo nublado que cubrió durante todo el día de ayer la ciudad de Teruel no impidió ni frenó la celebración de la festividad local del Sermón de las Tortillas, que coincidió con San Jorge.

Numerosos turolenses desafiaron al cielo y salieron al campo y a diferentes parques, junto con familiares y amigos, para comer, entre otras cosas, tortilla de patata, cordero o longaniza fresca.

También las panaderías elaboraron durante toda la mañana miles de roscas, el postre típico, que se disfruta después de la comida.Este se hace con una masa especial y se decora con un huevo cocido y anises de colores.

Cualquier entorno verde y de naturaleza cercano fue un buen lugar para celebrar esta fiesta local, aunque el lugar de encuentro más habitual es el parque de la Fuentecerrada, a unos 4 kilómetros de Teruel. La Fuente Carrasco y la zona de Atarazanas también celebraron esta jornada con numerosos vecinos.

El día del Sermón de las Tortillas es una celebración que se remonta al medievo y pone punto final a la Semana Santa. Por otro lado, como cada año, por la tarde tuvo lugar un festejo taurino de vaquillas en la plaza de toros. Este año se conmemoraba el 20 aniversario de la recuperación de este acto tradicional por un grupo de aficionados turolenses.