El consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Modesto Lobón, se ha comprometido hoy a compensar la reducción de un 20 por ciento de las aportaciones del Estado complementarias a las de la Unión Europea recogidas en la reforma de la Política Agraria Común (PAC).

Esta compensación ha sido una de las cuestiones que de forma unánime le han solicitado los responsables de las organizaciones agrarias UAGA, Araga, Asaja y UPA con motivo de una reunión, en la que también ha participado la Federación de Cooperativas, para negociar la distribución de la partida asignada al segundo pilar de la PAC, el Programa de Desarrollo Rural.

En una rueda de prensa, Lobón ha reconocido que el Ministerio de Agricultura solo va a aportar el 30 % de la parte que le corresponde al Estado, por lo que el Gobierno de Aragón "tiene que intentar el esfuerzo compensatorio para que no se pierdan los fondos", ha señalado.

Convencido además de que durante los 7 años que dura la nueva PAC (2014-2020) "va a cambiar la situación económica" e incluso también podría mejorar su aportación.

En la reunión, además de cómo se distribuyen las ayudas de la UE correspondientes al "primer pilar", se ha analizado el reparto de los 466 millones correspondientes al Desarrollo Rural y que van a hacer especial hincapié en la ayuda a los jóvenes agricultores, la modernización de regadíos, la parte de la que depende la agroindustria y la I+D+i.

Desde la Federación de Cooperativas Agroalimentarias, su director, Felipe Gómez, ha subrayado la necesidad de que el Gobierno autonómico se reafirme en la voluntad de impulsar el sector agroalimentario y el plan de apoyo a la ley de integración de cooperativas.

El secretario general de UAGA, José María Penella, ha lamentado que la nueva PAC no contemple que los fondos vayan para generar riqueza y empleo porque "no se corrigen las referencias históricas", así como los "agravios comparativos" que se producen en los sectores de frutas, hortalizas y viñedos, porque "unos tendrán ayudas, copago básico y verdeo y otros no".

La necesidad de concretar mejor la figura del trabajador en activos es también una de las cuestiones a la que han aludido todas las organizaciones agrarias, para que, como ha resaltado el presidente de Asaja Aragón, José Manuel Cebollada, las ayudas las reciban "quien tiene las ovejas y los terneros y quien labra el campo".

Desde UPA Aragón, su secretario general, José Manuel Roche, cree que esta PAC todavía genera "muchas dudas y pocas certezas", ha mostrado su interés por definir quién tiene que cobrar las ayudas para sacar del sector a los "cazaprimas y especuladores" y que se incrementen las aportaciones a los sectores ovino, frutos secos y arroz.

El presidente de Araga, Jorge Valero, no ve sin embargo que haya sido una reforma "nefasta" porque asegura ingresos para invertir en las explotaciones, mejorar el sector y seguir siendo competitivos.