La madre del joven de 21 años que la semana pasada se quitó la vida en el centro penitenciario de Zuera ha pedido una investigación judicial.

A través del abogado Marco Antonio Navarro, la familia del fallecido señala que «tiene ciertas dudas sobre si realmente fue un suicidio o no y, como mínimo, pedimos una investigación». Señalan, haciéndose eco de la noticia adelantada por EL PERIÓDICO, que la versión inicial que les dieron fue que se ahorcó en las duchas y, posteriormente, les dijeron que en su celda con el cable de la televisión. Es por ello que en la denuncia se preguntan: «¿Cómo es posible tener televisión en la celda de aislamiento?». Apostillan que en dicho espacio «no se pueden tener ni cordones ni comunicación con otros personas y mucho menos televisión».

«Se dice que lo metieron en aislamiento porque tuvo un altercado con funcionarios de presiones y por ello solicitamos que se aporten las cámaras de seguridad, así como las imágenes de dentro del módulo de aislamiento para el mejor esclarecimiento de los hechos», resalta el letrado en la denuncia penal.

Asimismo, Navarro pide la declaración de los funcionarios de prisiones que tuvieron dicho enfrentamiento, así como de los trabajadores que le encontraron sin vida.

Los familiares de este interno, que en el 2018 llegó a ser ingresado de urgencia en el hospital tras tragarse unos tornillos para así conseguir ver a su hijo recién nacido, también lamentan que no han recibido información alguna. No tienen, según ellos, ni la autopsia que se le realizó en el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA).

Para el próximo jueves, a las 11.00 horas, la familia ha convocado una concentración ciudadana a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Zaragoza para pedir justicia. «No quiero que vuelva a pasar esto a otra persona como a mi hijo», señala la madre en un mensaje en las redes sociales en el que añade que el joven no sufría ninguna depresión y tenía sueños.