Una de las principales contratas de la térmica de Andorra, Maessa, ha anunciado el despido de 40 trabajadores entre diciembre del 2019 y febrero del 2020. La compañía, que comienza a perder plantilla de forma notable, contaba con 76 trabajadores antes de conocerse el cierre de la central, pero ahora solo quedan 45 empleados.

En concreto, se espera que el 20 de diciembre se produzcan 19 despidos más y entre enero y febrero del 2020, otros 20. Los trabajadores de otras empresas subcontratadas en la central térmica, están a la expectativa para conocer cuál es su futuro.

UGT, CCOO y la Plataforma de Trabajadores de las Contratas alertaron ayer, a través de un comunicado, de que la transición energética se está produciendo «a espaldas al interés general de la ciudadanía, del conjunto de la clase trabajadora y del territorio». La secretaria general de Industria de CCOO Aragón, Ana Sánchez, lamentó que estos despidos se produzcan antes de la firma del convenio para la transición justa anunciado por el Gobierno central, que está pendiente de su constitución. Así, las alternativas de estos trabajadores se limitan a lo que sean capaces de negociar con las contratas, apuntaron.

Uno de los portavoces de la Plataforma de Trabajadores de las Contratas de la Central Térmica, Pedro Miñana, dijo que han solicitado a Maessa que haga recolocaciones en otras delegaciones de la empresa, aunque es algo que la compañía todavía tiene que comprobar si es posible.

El vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, visitará mañana Andorra y se reunirá con los agentes sociales de la zona.

La central está funcionando con uno de los tres grupos. En las últimas semanas, en los días laborales ha estado trabajando con dos y el fin de semana con uno, en función de las necesidades del mercado.

Ahora quedan alrededor de 400.000 toneladas de carbón por quemar en la central. La compañía Endesa estima que, al ritmo actual, la central operará unos 70 días más. Pese a ello, la térmica estará operativa hasta el junio del 2020, por lo que no cerrará aunque no tenga mineral para quemar.