La Fiscalía Provincial de Zaragoza solicita un año de prisión a un vecino de la capital aragonesa que, a pesar de llevar un brazalete antimaltrato con el que evitar que se acerque a su expareja, decidió burlar dicho control y aproximarse a la misma.

La geolocalización que permite este sistema gestionado por la Delegación del Gobierno de España en Aragón permitió a la Policía Nacional detenerle a una distancia inferior a los 500 metros con respecto a su expareja. La central del Cometa, que es el nombre que recibe este sistema, fue la que dio aviso a los agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía que acudieron a la avenida Goya y practicaron la detención de este hombre, F. J. G. A., de 45 años y de origen español. Los hechos tuvieron lugar el 13 de agosto. El acusado, defendido por Carmen Sánchez Herrero, está pendiente de juicio.