Hace unos días tuvimos la suerte de tener a Tom Wolfe, el "inventor" del New Journalism por primera vez en España. Con motivo de la publicación de su última novela, Bloody Miami, y coincidiendo con su participación en el ciclo Conversaciones en La Pedrera, en Barcelona.

Tras su camuflaje, su inconfundible traje blanco, pudimos atisbar a un abuelo genial, despierto e irónico, que, como en sus mejores textos, describe con precisión el escenario e interpreta con sus debidas inflexiones y tonos de voz el diálogo entre los personajes. Su punto de apoyo es siempre una anécdota, un encuentro, un suceso (contó tantos pequeños relatos en tan poco tiempo-), que trasciende con elegancia y ejemplaridad. Al escucharle, uno se enfrenta de repente a su mejor narrativa, plagada de matices y poblada de numerosas interjecciones y onomatopeyas

Entre las diversas historias que narró, y al hilo de las preguntas, Tom Wolfe adujo que con esta novela quería escribir sobre la inmigración, pero sobre los inmigrantes ya asentados, las segundas y terceras generaciones. Si algo controla este norteamericano, como se apreció en numerosas ocasiones en la charla, es su habilidad para detectar con agudeza y humor, la estratificación socioeconómica y cultural de su país. Su ingenio desbordado transita cómodo cuando retrata las clases sociales que componen Estados Unidos. Y en su nueva novela le ha tocado el turno al crisol de razas y culturas que es Miami.

Pero no todo fue dulce. Un abuelo genial, pero abuelo. Nada que objetar: son 83 años de lucidez y fíjense el pedazo de libro que publica. Sin embargo, Wolfe está en su mundo de novela porque del Periodismo narrativo o de Nuevo Periodismo actual poco o nada dijo, y se le preguntó. Claro, que puede aducir lo mismo que Paco Umbral hiciera en su día con aquello de "Yo he venido aquí a hablar de mi libro" y no de viejos hitos. Pero fue descorazonador escuchar al maestro decir que no conoce medio alguno que se dedique al New Journalism y que en el mundo digital este periodismo no tiene cabida.

Hay un puñado de medios digitales y en papel, que sí se ocupan y preocupan por este periodismo: las tradicionales revistas TXT, Gatopardo, Etiqueta Negra, Rolling Stone, Poder, El malpensante, Fahrenheit 451, etc., que nacieron bajo el paradigma de las publicaciones anglosajonas (Esquire, New York, The New Yorker, The Village Voice, Granta, que continúan en activo). Y en la más reciente actualidad, nuevas apuestas: FronteraD, Anfibia, Periodismo Humano, Panenka, Jot Down, Gatopardo, El Faro, Prodavinci, The Clinic, Marcapasos, Radio Ambulante, Cometa, Números Rojos, Líbero, Arcadia, Pie Izquierdo, Coroto, Cuarto Poder, Buen Salvaje, Cuadernos de Básket, Quality Sport, Emeequis, - Los genios también se equivocan.