Más de 200.000 personas visitaron durante las Navidades las estaciones de esquí aragonesas. Un dato que refleja la masiva afluencia de visitantes durante las fiestas a los centros invernales, más importante aún si se tiene en cuenta que varios cerraron sus instalaciones en diferentes jornadas por las fuertes ventiscas producidas en el Pirineo.

Candanchú registró 50.500 esquiadores, mientras las cinco estaciones de Aramón alcanzaron una cifra total de 126.900. De éstas, Cerler acogió a 49.200; Formigal, a 47.000; Panticosa, a 14.600; Valdelinares, a 12.100; y Javalambre, a 4.000. Por ahora, faltan los datos oficiales de Astún, aunque todo parece indicar que la cifra de 200.000 visitas se superará con creces.

Ante la gran avalancha humana que tuvo lugar en las estaciones --el pasado puente de la Constitución ya acudieron 75.000 personas-- el consejero de Industria y Turismo del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, señaló ayer que ha solicitado datos a su equipo técnico con el objetivo de buscar cuanto antes "soluciones inmediatas" a los problemas de los centros invernales que han quedado de manifiesto durante estos días --grandes retenciones de tráfico, colas interminables en las pistas, falta de plazas de aparcamiento, entre otros--.

Eso sí, Aliaga, quien se mostró "preocupado" por la situación, reconoció que resultará "muy difícil" que esas soluciones sean "integrales". "Esta temporada está siendo buena, pero lo que no podemos permitir es morir de éxito", señaló el consejero, quien resaltó que los problemas no han afectado tan sólo a Aragón. Tanto en Sierra Nevada como en Baqueira Beret, los colapsos también fueron frecuentes.

OPINION DE LOS EMPRESARIOS A juicio del director de Candanchú, Eduardo Roldán, los planteamientos para acabar con la polémica superan a las propias estaciones y ayuntamientos de la zona. "Muchos kilómetros antes de llegar a pistas ya surgen problemas en el tráfico, pero no sólo en Jaca. Castiello de Jaca, Villanúa y Canfranc se han convertido en tres embudos. La situación actual está adquiriendo tintes dramáticos", indicó Roldán.

Por eso, una de las alternativas para descongestionar la masiva afluencia de esquiadores reside, según el director de Candanchú, en crear "circunvalaciones" en estas localidades, a fin de evitar la entrada de los vehículos que se dirigen hacia las estaciones. Ahora bien, Roldán reconoció que la falta de zonas de aparcamiento también se ha erigido en una de las cuestiones que requieren soluciones más urgentes.

"Una opción pasaría por construir parkings subterráneos, aunque el esfuerzo sería tremendo y haría falta que participara la Administración. La otra alternativa pasaría por la creación de parkings disuasorios en localidades como Canfranc, desde donde los usuarios podrían subir a pistas en transportes alternativos como, por ejemplo, autobuses", agregó el director de Candanchú.

Por su parte, el director de Formigal, José María Abós, apuntó que Aramón intentará paliar las carencias de aparcamiento de la estación para el próximo año. Sin embargo, las ampliaciones no se llevará a cabo "para evitar problemas, sino para buscar una mayor rentabilidad social", matizó.

Abós también se refirió a las enormes retenciones del pasado fin de semana. Según él, resulta "imposible" evitarlas si continúan las llegadas masivas a las estaciones: "El lunes entraron 4.500 coches a Formigal en apenas dos horas. Nadie puede acabar con algo así".