El médico del hospital Clínico de Zaragoza que realizó un informe denunciando el estado de las torres de refrigeración del centro en las que se hallaron las cepas de legionela acusó ayer a la DGA de quererle "linchar". El facultativo asegura ser víctima de una persecución por la redacción de un documento del que ya se hicieron eco éste y otros medios de comunicación este verano. Por eso ha decidido ofrecer una rueda de prensa, que tendrá lugar el próximo miércoles.

A pesar de que la DGA reiteró ayer que "no se ha abierto ningún expediente a ningún médico por la legionela", este facultativo asegura que no ha podido saber por la Administración si esto era así o no, lo cual "redunda" en su "indefensión". Asegura que "como experto en temas de calidad y como ciudadano" se vio "obligado a decir la verdad", recogida en un informe que envió también al Justicia, a los sindicatos y al propio Departamento de Salud.