El inmenso mercado medieval de Teruel, con sus 280 puestos, se convirtió ayer en el principal foco de atracción de la recreación de las Bodas de Isabel, que hoy terminarán con lo que parece ya que va a ser un récord de asistencia.

El zoco multicultural de la capital turolense fue visitado por miles de personas, dado que ofrece una enorme variedad de mercancías, distintos tipos de tabernas y casas de comidas y la oportunidad de hacerse una idea de cómo era la vida en el lejano siglo XII, cuando se produjo la legendaria historia de amor entre Juan Diego de Marcilla e Isabel de Segura.

El mercado, que cuenta asimismo con numerosos puestos de artesanía realizada en el momento, a la vista de todo el mundo, es uno de los elementos más solicitados de la fiesta. De hecho, fuentes del ayuntamiento señalaron en la presente edición, la número XXIII desde la creación del evento, que en torno a un centenar de peticionarios de puestos habían quedado fuera del reparto ante la imposibilidad de colocar más tiendas en el espacio disponible.

El mercado es un escenario privilegiado de los intercambios económicos que se producen durante la recreación, valorados en más de 15 millones de euros, pero no el único. No en vano la reconstrucción de la historia de amor tiene otras vertientes, como el veintena de representaciones teatrales que se están desarrollando durante los tres días del programa.

Así, ayer, el público se arremolinó para poder presenciar la escena del balcón, en la que Isabel le niega un beso a Diego, recién vuelto de la guerra y desconocedor de la reciente boda de su amada.

El joven amante sufre una depresión, como se dice en la actualidad, y ese mismo día fallece de dolor al ver cómo ha perdido irremediablemente a su novia. Esta segunda escena constituye, por su parte, otro de los momentos estelares de la celebración.

TORO NUPCIAL

Los papeles principales, el de Isabel y Diego, son interpretados por dos jóvenes que tienen conocimientos de interpretación, pero que no son actores profesionales, pues una de las principales características de la recreación es que todo se hace por aficionados.

Otro punto de atención estos días, además de la representación histórica en sí, es el Mausoleo de los Amantes, que desde el punto de la mañana y a lo largo de todo el día, registra una larga fila de visitantes. Entre ellos predominan los procedentes de la Comunidad Valenciana, aunque no faltan los aragoneses ni los madrileños y catalanes.

Por otro lado, ayer se desarrolló también el rito del toro nupcial en la plaza del Torico, un espectáculo que rebasa lo meramente taurino para inscribirse en antiguos ritos de fertilidad de lejano origen.

La fiesta termina hoy y tiene su culminación a las 12.30 horas, en la plaza de la Catedral, que es escenario de los principales episodios de la trágica historia amorosa. A esa hora, Isabel se postra ante el cadáver yacente de Diego y le da el beso que le había negado en vida y ella muere a su vez, irremediablemente, pues así lo quiere la historia, la leyenda y la tradición.

La fiesta, evidentemente, aguantará hasta primeras horas de la noche, hasta tanto los grupos que han montado jaimas, tiendas y escenarios no comiencen a retirar los decorados que, durante cuatro días, han dado a Teruel un aire medieval a tono con el ambiente de los Amantes.

Llegará entonces el momento de hacer balance, por parte del sector de la hostelería y de los alojamientos. Y empezará la fase de espera hasta el mes de octubre, cuando se celebrará la primera parte de la historia, La partida de Diego. Esta se centra en los antecedentes del drama medieval y en la figura del novio.