El plan Miner ha contribuido a la mejora de las infraestructuras municipales y de forma parcial al desarrollo local y al empleo de las comarcas más golpeadas por el fin del carbón, pero no se ha logrado el desarrollo económico suficiente ni ha sido eficaz para el mantenimiento de la población ni para revertir la tendencia migratoria descendente. Así lo asegura el informe de fiscalización de los Planes Miner en Aragón 2010-2017 elaborado por la Cámara de Cuentas y publicado ayer, que cifra en 418 millones de euros las subvenciones concedidas en este tiempo.

De ellos, 320 millones de euros fueron para infraestructuras y 83 millones para proyectos empresariales que han atraído una inversión total de 598 millones y permitido la puesta en marcha de 259 iniciativas y la creación de 2.012 puestos de trabajo desde 1998 y hasta el 2017. A estas ayudas se suman los 14,8 millones del plan alternativo al Miner financiado con recursos propios del Gobierno de Aragón.

El informe del órgano fiscalizador también incide en una crítica recurrente entre los pueblos más afectados por el fin del carbón. Y es que las ayudas para proyectos empresariales han sido acaparadas en los últimos años por poblaciones que carecen de actividad minera, pero que tienen acceso a estos incentivos por haberla tenido en el pasado o ser limítrofes.

Destaca en este sentido la localidad de Fraga, la más beneficiada de todas las que han recibido ayudas. Tras ellas se sitúan Andorra, Utrillas y Mequinenza, mientras que hay que bajar hasta el puesto número 13 de la clasificación para llegar a un pueblo tan minero como Ariño.

Según el informe, de los 87 municipios susceptibles de recibir estas ayudas han sido receptores 58 y solo 17, definidos como muy afectados, han recibido ayudas de las dos líneas del plan.

DATOS POR PROVINCIAS

Por provincias, las ayudas se han concentrado en Teruel, especialmente en las comarcas de Andorra-Sierra de Arcos, Cuencas Mineras y Bajo Aragón, con el 61% del total y 236,5 millones de euros, mientras que las provincias de Huesca y Zaragoza han recibido subvenciones para proyectos empresariales concentrados en los municipios de Fraga, Caspe y Mequinenza. En total, la población beneficiada con este plan en las tres provincias asciende a 81.260 personas, según el informe de la Cámara de Cuentas.

La construcción de polígonos industriales en las citadas comarcas ha acaparado el 23% del total de las subvenciones del Miner. El análisis sobre la situación geográfica de los polígonos, algunos de los cuales solo distan entre sí cinco o diez kilómetros, y de su ocupación permite a la Cámara de Cuentas concluir que no se ha logrado la diversificación del asentamiento industrial en las distintas poblaciones, ya que las empresas han preferido las localidades más grandes.