Un turolense de 39 años falleció ayer por la tarde en la playa del Pinar de Castellón como consecuencia de la caída de un rayo. Según testigos presenciales, el hombre, que respondía a las iniciales P. P. L., estaba con su mujer cuando se vio un relámpago y, acto seguido, cayó fulminado.

En aquel momento todavía no se habían marchado los socorristas de la playa, por lo que fueron ellos quienes le practicaron una primera reanimación cardiorrespiratoria, hasta que llegó una ambulancia del Servicio de Asistencia Médico Urgente municipal (SAMU), que ya nada pudo hacer, pues el hombre había fallecido. Fuentes policiales explicaron que la autopsia tendrá que determinar la causa de la muerte, pues sólo se ha podido comprobar que murió por un paro cardiaco.

Algunos testigos presenciales insistieron en que murió por la caída de un rayo. Incluso uno explicaba que posiblemente el hombre no iría en aquel momento cogido de la mano de su mujer porque, de lo contrario, la descarga les hubiera alcanzado a ambos. No obstante, el cuerpo no presentaba signos externos que pudieran confirmar que ésta hubiera sido la causa de la muerte, por lo que ayer se especulaba con una causa indirecta. Algunas fuentes hacían referencia a que quizás el sobresalto le provocó una parada cardiaca.

El suceso tuvo mucha repercusión porque en el momento de los hechos había gran cantidad de gente en la playa. Al lugar también se desplazó una patrulla de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía así como agentes de la Policía Local.

Un día antes en la misma playa del Pinar, pero esta vez ante el Hotel Roma, un turista madrileño murió cuando disfrutaba de un baño.