Hay discusiones que acaban a puñetazo limpio y otras, como la ocurrida un 16 de octubre del 2016 en La Almunia de Doña Godina, a mordiscos. Ayer, la Audiencia Provincial de Zaragoza juzgó a tres mujeres vecinas de la localidad de la comarca de Valdejalón por una pelea en la que una de ellas perdió la falange de un dedo de una dentellada. La joven, Marina Florina Colonji, que no tenía antecedentes, afrontaba inicialmente dos años de cárcel por un delito de lesiones, si bien, tras indemnizar a la víctima con 2.000 euros, la víctima y la Fiscalía decidieron rebajarle la pena a nueve meses de privación de libertad. Un castigo que aceptó esta mujer, defendida por la abogada Soraya Laborda, ante los magistrados de la Sección Primera del tribunal provincial.

Admitió que aquel día se encontraba en el pub Portland de La Almunia cuando se produjo una discusión con la víctima y otra joven. Salieron a la calle y de las palabras fuertes pasaron a un forcejeo con mordisco incluido. Fue cuando Marina Florina Colonji se encontraba neutralizada, ya que otra joven la había cogido por detrás de los brazos y no podía moverse.

En un momento dado, cuando la víctima se acercó a ella con la mano desplegada, Colonji no dudó en responder con un mordiscos, con el fatal desenlace de que le amputó la falange. Antes había sido agredida, puesto que los médicos que asistieron a las dos mujeres señalaron que la acusada presentaba esquimosis en el maxilar superior con un leve edema en la nariz. No obstante, la encausada, para conseguir la rebaja de la pena, decidió retirar la acusación por delito leve contra estas dos mujeres compatriotas, que eran representadas por los abogados Mariano Montesinos y Jesús Isla. La sentencia no es recurrible al haberse dado una conformidad entre las diferentes partes.