Un total de 30 enfermos quedan cada año sin acceder a un trasplante debido a las negativas familiares. Este dato fue puesto de manifiesto ayer por el coordinador autonómico de trasplantes en Aragón, José Ignacio Sánchez Miret, con motivo de la presentación del día del donante por Alcer Ebro, en una acto al que asistió la nueva consejera de Salud, Luisa María Noeno. "Si en España no hubiera ninguna negativa familiar, lograríamos 800 trasplantes más en todo el país y de unos 25 a 30 en Aragón".

Durante el año pasado, en la comunidad autónoma se registraron un total de 34 donaciones multiorgánicas. Para Miret, "de no producirse negativas familiares se habrían registrado ocho donaciones más de estas características con unos efectos claramente multiplicadores".

Asimismo, el avance de las técnicas utilizadas hoy en día están permitiendo el aprovechamiento de órganos procedentes de donantes cada vez más mayores, algo impensable hace unos años. De tal manera que hace sólo unas semanas se ha llegado incluso a contar con un donante de 90 años. "Indudablemente estos órganos se utilizan no para enfermos jóvenes sino para enfermos de una cierta edad".

Respecto a la posibilidad de implantar en el futuro en Aragón el trasplante renopancreático, Miret insistió en que no es necesario debido a la escasa indicación de esta técnica. Tan sólo dos pacientes aragoneses requieren cada año esta modalidad quirúgica (en toda España se realizan 65), por lo que es preferible que estén centralizados en hospitales determinados para que no pierdan habilidad ni práctica.

Miret aludió además a que en un futuro inmediato podría utilizarse una nueva técnica, ahora en desarrollo en un hospital de Barcelona, por la que se implantarían células pancreáticas que evitarían el trasplante específico del páncreas.

"Y por supuesto, nuestros pacientes aragoneses se beneficiarían de dicho sistema, una vez que se acredite el centro catalán", añadió.

Por su parte, Noeno llamó a la "reflexión" y la "solidaridad de los aragoneses y de sus familiares" porque, por el momento, "el sistema de trasplantes pivota exclusivamente en las donaciones de órganos". Según un estudio de seguimiento, las familias res que realizaron la donación llevan mejor la pérdida de sus seres queridos. Por su parte, el 30% de los que se negaron a entregar los órganos confesaron más tarde que habrían cambiado su decisión.