La calidad del agua del grifo es equiparable en todas las capitales de provincia de España, aunque el informe que analiza los consumos realizado por la fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) reconoce que, sin sobrepasar los límites de seguridad alimentaria marcados por las autoridades, los núcleos del arco mediterráneo son los que presentan peores resultados en varios parámetros.
Por ejemplo, Valencia tiene un agua de mineralización media, con un contenido en sulfatos en el límite de lo que marca la normativa. Los parámetros microbiológicos y químicos se encuentran por debajo del límite de detección, por eso se considera un agua potable para el consumo con exceso en sulfato que requiere medidas correctoras. En Almería se recomienda la valoración del potencial corrosivo del agua y adoptar las medidas correctoras oportunas.
El estudio de Ecodes destaca que, por comunidades autónomas, el mayor consumo se produce en Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Cataluña y Murcia. Coincide que todas estas zonas (salvo Baleares) son las que cuentan con un agua de grifo de algo menor calidad que el resto de capitales de provincia.
CONSUMO VARIABLE
Las autonomías que menos agua envasada consumen son: Madrid, País Vasco, La Rioja y Navarra. En todas ellas sus capitales de provincia tienen un agua de la más alta consideración científicas (calificadas de «gran calidad» en el estudio). Sin embargo, no se obtienen conclusiones significativas, pues otras muchas capitales tienen suministros con parámetros similares y el consumo también es alto.
Entre el año 2000 y el 2009 el consumo de esta agua aumentó de forma constante pasando de 1.453 millones de litros en el 2000 a 2.526 a lo largo del 2009. Desde ese año y hasta el 2014 el consumo se redujo hasta 2.357 millones. Una vez superada la crisis económica el consumo volvió a aumentar.
DATOS MUNDIALES
A nivel mundial los diez países con mayor producción son China, EEUU, Méjico, Indonesia, Brasil, India, Tailandia, Alemania, Italia y Francia sumando entre todas ellas (en el 2015) una producción de 261.514 millones de litros (sobre una producción mundial total de 329.807). Ello supone una enorme concentración: el 70% del consumo se produce en tan solo los diez países citados, destacando China con u-n 24%, seguida de USA (13%), India (10%), Indonesia (4%). España representa un 2% del consumo global.
Dentro de la Unión Europea la media de consumo «es altísima», según dicen, alcanzando los 110 litro por habitante (en el 2016) con España situada en uno de los niveles más altos con 121 litros. Sorprende que países como Alemania o Austria con comportamientos respetuosos ambientalmente de gran parte de sus consumidores mantengan estos altos índices de consumo de agua envasada, explican.
