"Nuestros aviones y nuestras tripulaciones son nuestro mejor modo de transporte. Los militares estamos para asumir las penalidades e incomodidades que conlleve la misión, y si viajamos más incómodos es propio de nuestra condición".

Con estas palabras, el jefe del sexto contingente español en Afganistán (ASPFOR VI), el teniente coronel Ignacio Albiñana, defendió el uso de los Hércules del Ejército a su regreso a Zaragoza: "Es incómodo, pero seguro".

Albiñana aterrizó de medianoche en tierras aragonesas a bordo de uno de estos aparatos del Ejército del Aire junto a otros 35 efectivos que ya han cumplido los cuatro meses de misión en la capital afgana, Kabul. Otros 60 militares volvieron el miércoles. De esta forma se completa el relevo de las tropas del Regimiento de Pontoneros de Monzalbarba por militares pertenecientes en su mayoría al Regimiento de Ferrocarriles de Zaragoza. Todos han formado parte de la Fuerza Internacional de Apoyo a la Seguridad (ISAF), de carácter multinacional.

Ahora bien, aún permanecen en la zona los soldados del sexto contingente a los que se encomendó una misión de seis meses.

El jefe de ASPFOR VI tuvo palabras de recuerdo para las víctimas del Yak-42 y sus familias, ya que las víctimas formaban parte del grupo que precedió a los recién llegados. "El dolor de los familiares jamás podrá asimilarse", subrayó.

También recordó que aunque la seguridad en Kabul es "mayor" que en Irak, "el riesgo es constante": "Nuestras amenazas eran las minas antipersona, las bombas trampa y los ataques suicidas. Pero sobre todo recuerdo los continuos ataques con cohetes contra la base. Por suerte, no ha habido bajas y todos hemos vuelto sanos y salvos, que era lo más importante".

A pesar de que diversas encuestas elaboradas por ISAF revelan que apenas el 3% de la población afgana se ha registrado en los censos y de que una cuarta parte desconocía la elaboración de una Constitución, Albiñana estimó que "es posible" cumplir los plazos para la celebración de elecciones en junio, aunque dejó entrever que el proceso será complicado al tratarse de "una situación completamente nueva para el país".

Las tropas han realizado tareas logísticas, de reconstrucción de infraestructuras y ayuda humanitaria, "cuando había tiempo".