El cambio de imagen del entorno de San Juan de los Panetes comenzó a gestarse ayer con el inicio de los trabajos preliminares en la zona. De este modo, se procedió al vallado perimetral de la zona y a realizar algunas labores de topografía. Aunque el ritmo de las obras se decidirá sobre el terreno, está previsto que esta semana se empiece a actuar en uno de los muros de la escalinata, concretamente el que está más cerca de la plaza del Pilar. Supone el inicio de una actuación que lleva meses de retraso.

Los trabajos no finalizarán hasta el segundo trimestre de este año y concluirán con la renovación de la escalinata del templo y con la eliminación de los desniveles en el solado. Una de las principales prioridades de Los Tranvías de Zaragoza es, no obstante, asegurar sin problemas el tráfico rodado, para lo que se dejan cuatro metros y medio de calzada. De este modo, los trabajos no obligarán a cortar ningún vial ni a modificar el sentido de la circulación.

De este modo, en la iglesia de San Juan de los Panetes, tras la autorización del Departamento de Patrimonio, se renovará la escalinata, ampliando sus dimensiones de lado a lado de la iglesia, con piedra de la Puebla de Alfindén, reafirmando un amplio graderío orientado al norte. El resultado será una escalera en forma de abanico, ya sin muros laterales, más abierta ligeramente del lado oeste, hacia las Murallas.

Los trabajos cuentan con supervisión arqueológica, dado el entorno monumental en el que se va a actuar. De hecho, esta segunda fase se retrasó ante la necesidad de contar con el visto bueno de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón para ejecutar las obras.

SEGUNDA FASE

En la primera fase del proyecto se eliminaron ya los cuatro arcos situados frente a la fachada principal el Mercado Central, se reubicó la estatua de César Augusto, la rana obtuvo también un nuevo emplazamiento y se llevó cabo el solado de la superficie, a ras de suelo, evitando barreras arquitectónicas.

En conjunto, y cuando estén finalizados los trabajos, en la zona se va a actuar en 4.188 metros cuadrados, con 3.220 de superficie peatonal. Tras la conclusión de la primera fase, Los Tranvías de Zaragoza invertirán ahora un presupuesto de alrededor de 371.000 euros, con los cuales se renovará también la iluminación del entorno y se incluirá un recuerdo por las víctimas del atentado que ETA perpetró el 30 de enero de 1987.