La lucha contra la despoblación suma una gran cantidad de iniciativas y apoyos desde diferentes instituciones. Políticas, sociales y también naturales, como es el caso de Apadrinaunolivo.org, el proyecto que nace en 2014 para cuidar a los árboles centenarios abandonados que todavía resisten en el municipio turolense de Oliete y, de esta manera, contribuir a que la localidad siga sumando habitantes y se puedan mantener sus servicios municipales.

“Estamos muy contentos por cómo nos han apoyado tanto las madrinas y los padrinos, como los voluntarios, y las empresas, y a día de hoy hemos recuperado ya 10.000 olivos, con la ayuda de 5.000 madrinas y padrinos”, expresaba el cofundador de la iniciativa, Alberto Alfonso. El reto todavía queda lejos, porque se plantean conseguir el apadrinamiento de los 100.000 olivos que se mantienen en el pueblo, pero las expectativas marcadas por la experiencia de estos siete años, son positivas: “El reto es alcanzar la recuperación de los 100.000 olivos centenarios abandonados, estamos al 10%. Hemos hecho mucho pero todavía queda mucho por hacer, hemos sentado las bases y el modelo funciona, gracias en parte a las nuevas tecnologías, así que las expectativas son buenas”, señalaba.

Salvar el pueblo de Oliete es uno de los principales objetivos del proyecto, según Alfonso. “El municipio llegó a tener 2.500 habitantes y ahora estamos en 350. El nuestro es un proyecto social que pudo salvar la escuela, que estuvo a punto de cerrar, y que asegura la presencia de los servicios. Todo esto es lo que da sentido a lo que hacemos, con los 15 puestos de trabajo que hemos creado”, añadía el cofundador de Apadrinaunolivo.org. A corto plazo, además, pretenden llevar la iniciativa a otros pueblos puesto que ha funcionado y quieren evitar que estas localidades sigan sufriendo el peligro de la despoblación. Entre ellas, la producción de conservas vegetales en el aceite que ellos mismos producen, idea que ya se probó en el pueblo vecino de Alacón y funcionó.

Otra de las iniciativas puesta en marcha es el apadrinamiento de estos olivos para los recién nacidos, con la intención de que cautiven desde el primer día el deseo de cuidar estos árboles y el arraigo por su localidad de siempre. “Busca incentivar el apadrinamiento de estos árboles, en tiempos de incertidumbre, entre padres y abuelos que quieran transmitir los valores de la vida rural, sociales y del medio ambiente a sus pequeños”, reflejan desde la plataforma.

El paso de 'Filomena'

El temporal que sacudió a todo el país, y en concreto, a Aragón -declarada el martes zona catastrófica por el Gobierno— hizo estragos en los olivares y campos de cultivo de la comunidad, especialmente en el campo de Belchite, el Bajo Aragón y el Matarraña. Sin embargo, no afectó en demasía a estos olivos centenarios de Oliete que han sobrevivido. De hecho, según explica Alberto Alfonso, la borrasca Gloria

“Año de nieves, año de bienes, esto está bien, porque al final el año pasado con la borrasca Gloria también tuvimos mucha nieve. Hemos tenido daños en el olivo, que no está acostumbrado a la nieve, y la acumulación ha hecho que se rompieran las ramas. Pero no hemos tenido que lamentar muchos daños porque los arboles ya estaban lo suficientemente podados del año pasado”, apostillaba el cofundador de Apadrinaunolivo.org.

A pesar del temporal, cuyos efectos no han sido determinantes para estos árboles, desde este proyecto miran con optimismo al futuro, por el éxito de sus productos y por su compromiso con el desarrollo del e-commerce. “Somos premio para el mejor aceite del Bajo Aragón, con nuestra marca Miolivo. Es un aceite virgen extra que asume todos los valores del proyecto. Además, el comercio electrónico nos ha ayudado a seguir con la iniciativa porque ha funcionado muy bien”, apostillaba Alfonso.