El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha asegurado hoy que está buscando una solución a los proyectos "fracasados" de plantas de depuración de purines en las localidades turolenses de Peñarroya de Tastavins y Valderrobres, en la comarca del Matarranya/Matarraña.

En respuesta a una pregunta formulada por el diputado Ramiro Domínguez (Ciudadanos), Olona ha coincidido en que estas dos plantas "no se deberían haber hecho" y que "lejos de aportar ninguna solución, plantean un gravísimo problema de viabilidad".

El coste de estos proyectos, sumados a otros similares en las localidades oscenses de Capella y Zaidín, asciende a 24 millones de euros, así que hay que aceptarlos.

"Vamos a hacer lo que podamos, que no va a ser mucho", ha subrayado el consejero, quien ha añadido también que "no hay milagros".

Para ello, ha informado de que su departamento está intentando abrir un concurso para una concesión demanial en estas dos plantas con la que salir al mercado poniéndolas a disposición de aquellas empresas que crean que pueden hacer algún aprovechamiento de estas instalaciones, ya que no se quedará "tranquilo" si tiene este patrimonio público "ocioso", deteriorándose y generando costes por su vigilancia.

Además, ha recordado que el purín no es una fuente de energía, por lo que no tiene sentido competir con los hidrocarburos o la biomasa.

Su "empeño", ha concluido, es producir biofertilizantes con unas plantas que "no están hechas para eso".

El diputado Ramiro Domínguez, por su parte, se ha felicitado por la respuesta del consejero y ha calificado estas instalaciones de "mamotretos" y "mastodontes" que simplemente sirven para contemplarlos y ver "lo que no se debe hacer".

No obstante, ha apuntado que el problema de los purines sigue estando y ha pedido poner coto "cuanto antes" a los nitratos que llegan a determinadas escorrentías del Matarraña.