El grupo socialista en el Ayuntamiento de Calcena ha criticado el edificio polivalente inaugurado hace un año y medio en el pueblo por considerar que resulta "inseguro" para acoger actividades como la Calcenada, una popular marcha a pie por el Moncayo en la que participan centenares de personas. El equipo de gobierno niega esta acusación y replica que el inmueble cumple la normativa vigente.

Según el PSOE, la nave, de más de 800 metros cuadrados, carece de medidas antiincendios, se halla en terreno inundable (pasa cerca el río Isuela), no está adaptada para minusválidos y presenta una iluminación insuficiente. "Además se ha construido al lado de la piscina, ocupando unas antiguas pistas deportivas, y el vaso no está debidamente protegido", señaló ayer el concejal socialista Enrique Marco, que ha puesto las supuestas carencias en conocimiento del Departamento de Industria de la DGA.

"La nave costó 150.000 euros, contó con proyecto y se realizó cumpliendo todas los requisitos de seguridad", subrayó, por su parte, Mariano Miguel, alcalde de Calcena, que en invierno solo tiene 25 habitantes fijos.

El edificio se construyó, según el primer edil, "para cumplir distintos cometidos, no solo para la Calcenada". "Es en realidad una nave polivalente que se usa para fiestas, banquetes, reuniones y toda clase de actividades", afirmó Miguel, que dijo que ahora mismo sirve de almacén y de garaje para un camión de bomberos.

El PSOE asegura que el inmueble está concebido para albergar 1.000 personas, pero el alcalde rebaja la capacidad a 300 "como mucho". "Es cierto que está en zona inundable", reconoció, pero precisó a continuación que los técnicos de la DGA han visitado la nave y han dado el visto bueno.

Para Enrique Marco, el edificio "afea el pueblo" y reclama que se cubra con tejas como las existentes en el resto de las construcciones. Pero el alcalde sostiene que eso es imposible, por el coste y las grandes dimensiones del espacio.

Otro punto de desacuerdo gira en torno a la piscina. El PSOE dice que es peligroso que los helicópteros se aprovisionen allí de agua en caso de incendio, por la cercanía de las casas. Mariano Miguel reconoce que esta crítica es razonable, si bien asegura que no existe una solución. Sin embargo, lo socialistas creen que deberían construirse depósitos a las afueras del pueblo.