El narco Laureano Oubiña ni come caviar ni jamón ibérico en la cárcel de Zuera, donde está ingresado desde hace casi tres meses. En un comunicado remitido a este periódico a través de su abogado, Enrique Trebolle, responde a un reportaje publicado el pasado 23 de mayo, y asegura que "sólo hay que comprobar los justificantes de peticiones efectuadas en el centro penitenciario".

Oubiña explica que sólo ha pedido, "regularmente y a través del servicio de demandaduría cuatro kilos de frutas, cantidad a la que tienen derecho los internos, y llega el pedido a los 15 días de solicitarlo y no en aquella cantidad".

El preso reconoce que tiene solicitado que le suministren "gel y crema de afeitar de La Toja, y desodorante y crema de afeitar Vichy sin alcohol". Según su versión por "razones médicas".

La dirección del centro denegó el suministro de estos productos a través de la demandaduría porque todos ellos, de la misma marca o similar, "se venden en el economato del centro". Por otra parte, si las peticiones obedecen a motivos médicos, se le señaló al preso que se necesitaba una instancia sanitaria para autorizar la compra.

En su carta, Oubiña no niega que solicitara la adquisición de puros Cohiba Siglo I , únicos que fuma, ni otras peticiones a la demandaduría de la prisión. Según su versión, cuando fue trasladado desde la cárcel de Alcalá Meco, le fueron decomisadas dos cajas de estos puros al llegar a Zuera, así como una cuchilla de afeitar. El preso señaló que su derecho a fumar estos puros habanos ya lo ganó por sentencia de la Audiencia Nacional.

En relación con las numerosas quejas planteadas desde que fue trasladado a Zuera, como una posible estrategia para que le vuelvan a trasladar de cárcel según fuentes penitenciarias, Oubiña niega ser un "quejica".

"¿Cómo quiere que responda cuando llego a esta prisión con las comunicaciones orales y escritas intervenidas, fuera de mi familia, de mis hijas, en contra de todas las directrices penitenciarias de rehabilitación del interno? En la cárcel de Zuera están registrándose situaciones denigrantes propias de otro régimen, y no de un Estado de derecho", afirma el recluso.

Oubiña, incluido en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES), donde se encuentran los presos peligrosos, tiene pendiente un recurso ante la Audiencia Nacional por el endurecimiento de su régimen penitenciario desde el pasado mes de marzo.

Su abogado relató que el traslado desde Alcalá hasta Zuera, alejándolo de su familia, forma parte de las medidas de endurecimiento que le aplicó Instituciones Penitenciarias en la última época del PP.

Oubiña fue condenado a once años y un mes de prisión por traficar con hachís, de los que ya ha cumplido seis. Con arreglo a la ley, tendrá derecho a la libertad condicional antes de que transcurran dos años. En este tiempo, no ha sido un preso conflictivo, "por eso no entiendo que reciba el tratamiento de un terrorista", dice.