La secretaria de Organización del PSOE federal, Leire Pajín, celebró ayer según informó Europa Press que el alcalde de Zaragoza, el socialista Juan Alberto Belloch, haya "rectificado" en su propuesta de rebautizar una calle en honor del fundador del Opus Dei, llamándola San Josemaría Escrivá de Balaguer y destacó que poner nombre a un espacio público tiene que ser "con el mayor consenso posible". Después de guardar silencio a pesar de ser preguntada por este diario el pasado viernes, ayer sí contestó a los medios para decir que la decisión de Belloch "le honra", al haber escuchado a los ciudadanos de Zaragoza "porque estas iniciativas requieren consenso". En cambio, no puso ninguna objeción a que ahora se bautice así a una de las principales vías de salida de la ciudad.

Según varias fuentes socialistas, tanto la número 3 de los socialistas españoles como la Vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, mediaron entre el viernes y el sábado para que el alcalde de Zaragoza diera marcha atrás. Ambas desconocían la insólita propuesta del dirigente aragonés, y al conocerla a través de la prensa se informaron bien. Obviaron dar respuesta pública y se mostraron comedidas. Pajín con la callada por respuesta y De la Vega cinéndose al respeto "a la autonomía municipal".

SORPRESA A pesar de ello, hubo llamadas para solicitar a Belloch que reconsiderara la postura, incompatible con el discurso que está difundiendo su partido. A esto también contribuyó que el periódico nacional de mayor tirada e influencia entre los dirigentes socialistas recogiera a toda página la polémica generada, en el que además se leía en el titular que había "escandalizado a Zaragoza". El sábado pasado, Jerónimo Blasco desmintió que hubieran influido en la rectificación a medias de Belloch la difusión de esta noticia y las llamadas hechas desde Ferraz.

Por otro lado, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica recordó a Belloch que San Josemaría Escrivá de Balaguer fue "franquista" y "colaborador de la dictadura".