L os distintos partidos políticos con representación en las Cortes de Aragón realizaron ayer una lectura diferente sobre la consulta independentista celebrada el pasado domingo en la región vecina de Cataluña. Por el Partido Popular, su portavoz Antonio Torres, redujo el acto a una jornada "de propaganda política" organizada por fuerzas partidarias de la independencia que carece de validez democrática y efecto jurídico porque se desarrolló "al margen del ordenamiento jurídico y solo ha servido para exacerbar los ánimos de los ciudadanos".

El portavoz del PSOE, Javier Sada, en línea con la dirección nacional de su partido, solicitó una reforma de la Constitución como "única salida posible" para dar cabida a independentistas y no independentistas, "un texto donde todos nos podamos sentir suficientemente a gusto" y demandó a los gobiernos central y autonómico catalán "la máxima responsabilidad" después de lamentar que los presidentes de ambas administraciones "no están haciendo mucho por resolver este importantísimo problema", declaró.

Patricia Luquin (IU), en cambio, puso el foco sobre el carácter "democrático" de la votación, que expresó una realidad, "que hay gente que quiere decidir su propio futuro" y aseguró que "nunca puede ser antidemocrático". Para Luquin, la jornada del domingo debe servir para que los dos gobiernos se sienten a negociar.

UN MODELO "AGOTADO"

"Es un clamor importante que más de dos millones de personas decidieran ir a una consulta sin carácter vinculante, ni oficial. "No se puede vivir de espaldas a lo que pide la ciudadanía", advirtió. Para la portavoz de IU, la consulta demuestra que el Estado de las Autonomías "se rompe por las costuras" y es un modelo agotado por lo que solicitó abrir un nuevo proceso constituyente para decidir entre todos "qué modelo social y territorial queremos para el Estado", demandó.

En la misma línea se pronunció el portavoz de CHA, José Luis Soro, quien restó importancia al dato de participación y al resultado: "Cuando un pueblo quiere hablar y un Gobierno se lo impide siempre estaremos al lado de ese pueblo. No entendemos a Gobiernos que quieren silenciar a su pueblo. Es una cuestión de democracia", aseguró. Para el político aragonés, "jamás votar es antidemocrático" y advirtió que nadie tiene "una mordaza" tan grande para impedir que hable "un pueblo que quiera hablar".

Por último, para el portavoz del PAR, Alfredo Boné, la consulta del domingo situó a Cataluña "en un callejón sin salida". A su juicio, se trata de una situación sobre la que hay "muchos responsables" y para la que, a su juicio, cualquier solución se tendrá que buscar desde el diálogo y el consenso.

El parlamentario indicó que no es momento para ver quién ha tenido la culpa, "posiblemente haya habido muchos responsables", y que siempre hay salida y soluciones. "Cualquier solución se tendrá que abordar desde el diálogo, el consenso y el máximo respeto a las leyes". Boné expresó su preocupación por lo que pueda pasar a partir de aquí y que Aragón "no salga perjudicada" si se abren vías para encontrar soluciones con un planteamiento asimétrico, ya que en estos episodios "siempre hemos salido perdiendo".