El pedrisco caído durante la madrugada del pasado viernes en Tamarite deja pérdidas valoradas en al menos 2 millones de euros. Así lo indicó ayer el alcalde de la localidad literana, Francisco Mateo, que se congratuló de que el cielo conceda una tregua para disfrutar de las fiestas de la localidad.

De momento, no hay un cálculo diáfano acerca de la cantidad de hectáreas que habrían sufrido las consecuencias de la piedra y el viento superior, en algún momento, a los 80 kilómetros por hora. "Los daños son cuantiosos ya que hablamos, además de cosechas de varios años en un año ya de por sí muy malo para la fruta, de almacenes, tejados o torres destrozados", señaló Mateo.

Por eso, desde el ayuntamiento se asegura que se va a solicitar la ayuda del Gobierno de Aragón para que la Administración se haga cargo de parte de lo perdido por los vecinos.

La tormenta, que en apenas media hora colapsó la localidad por el lodo acumulado tras la lluvia caída, afectó también a otras localidades como Binéfar, Fraga, Barbastro o Benasque.

Ayer, Tamarite se esforzaba en recobrar la normalidad después del gran susto vivido --al igual que el año pasado-- la noche previa al comienzo de las fiestas. El programa se cumplió sin sobresaltos y se celebraron una carrera ciclista y un concierto. "Hay que agradecer a la gente su esfuerzo y desearle ahora que se divierta", expuso Mateo.