El Código Penal castiga el delito de daños con penas de uno a tres años de cárcel y multas de 12 a 24 meses cuando afecten a bienes de dominio o uso público o comunal, como sería el caso. Además, los condenados por estos delitos afrontan la indemnización no solo del valor de los depósitos sino de las tareas de reposición.