Un perro antiveneno detectará la presencia de cebos envenenados y de cualquier otra sustancia tóxica en parques, jardines y zonas verdes de Zaragoza.

El animal ha recibido adiestramiento en el Centro Municipal de Protección Animal y ha desarrollado la capacidad de identificar mediante el olfato las principales sustancias utilizadas en este tipo de prácticas incívicas que causan la muerte de decenas de perros en Zaragoza cada año.

El objetivo, según informó ayer el ayuntamiento, es "neutralizar y prevenir" los efectos de esta práctica, que realizan ciudadanos contrarios a la presencia de mascotas en parques y jardines de forma esporádica, que contraviene la Ordenanza Municipal de Tenencia de Mascotas y Protección Animal y, por tanto, sancionable.

La medida forma parte de las políticas de protección animal impulsadas en los últimos años por el Ayuntamiento de Zaragoza, y en esta ocasión también de las personas, especialmente los niños que juegan en parques y zonas verdes, así como de los indigentes, que pueden ingerir accidentalmente este tipo de venenos camuflados en alimentos en aparente buen estado.

El perro actuará cuando se reciba una denuncia sobre la constancia de este tipo de sustancias en una zona verde de la ciudad o se tenga la sospecha. Además, se llevarán a cabo salidas directas a zonas con episodios anteriores de envenenamiento.