Pikolin puede este miércoles tener un nuevo convenio colectivo tras más de 10 meses de negociaciones. La plantilla está llamada a votar el preacuerdo alcanzado en la madrugada del lunes al martes tras una jornada maratoniana de negociaciones en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) entre el comité y la empresa. Finalmente, hubo fumata blanca, a pesar de que había convocada una huelga indefinida a partir del 4 de noviembre y de que, previamente, se habían organizado tres jornadas de paro de 24 horas, los días 24, 29 y 30 de octubre.

Entre los aspectos más relevantes del preacuerdo, que estará vigente durante los próximos cuatro años, figura un incremento salarial de hasta el 1,6% en el 2022 (subida anual de 425 euros del salario medio), que se verá precedido por un aumento progresivo los años anteriores: del 1,20% este año (325 euros), el 1,30% el próximo ejercicio (350 euros) y del 1,50% durante el 2021 (unos 400 euros más al año). El comité señaló ayer que se trata de “subidas dignas” que “permiten recuperar parte del poder adquisitivo que se ha visto mermado en los últimos años”.

Además del incremento del salario, aumentan todos los pluses establecidos en el convenio con el IPC real del año anterior y se establece una paga de beneficios del 0,75% bruto sobre el Ebit (beneficio antes de impuestos). Otro de los aspectos que recoge el nuevo convenio será la subida de 150 euros por trabajar los sábados.

Uno de los puntos más relevantes del pacto laboral es que no se incluye la distribución irregular de la jornada, que la empresa quería recoger para hacer frente a demandas puntuales de producción. También se mantienen los tres turnos de vacaciones (la empresa quería establecer cuatro).

La decisión de la plantilla, integrada por 686 trabajadores, se conocerá hacia las 16 horas de hoy tras la votación del preacuerdo.