En la calle Don Jaime I aún eran visibles ayer las manchas de pintura que, según varios testigos presenciales de los inicios de los disturbios, manchó a algunos de los jóvenes que encabezaban la marcha --o que la cerraban, cuando cargaron los antidisturbios--. Dos de los arrestados tenían al parecer manchas de este pigmento en la ropa. Sin embaro, los testigos discrepaban en torno a quién la lanzó: unos decían que la policía, otros que los propios jóvenes de las filas más retrasadas y algunos más la atribuían a globos de los vecinos desde los balcones de la vía.