Cada zaragozano pagará una media de 541 euros, 90.000 de las antiguas pesetas, en tasas e impuestos al ayuntamiento en el año 2006, pero ni la mitad de su dinero irá destinado a ejecutar inversiones en la capital aragonesa. Así se extrae del plan económico-financiero elaborado por la consultora Price Waterhouse para lograr la estabilidad financiera en tres años, que plantea destinar tan sólo el 38% de la recaudación a obras pese a disparar el importe de los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), del agua y de la basura.

El delegado de Economía y Hacienda, Alberto Lafuente, ha defendido esta misma semana la aplicación de la propuesta fiscal con el fin de "aumentar" la capacidad inversora y de resolver el agujero económico municipal. El pasado viernes, llegó incluso a asegurar que en tres años los zaragozanos recibirán más del ayuntamiento de lo que pagan "vía impuestos", una rotunda afirmación que choca con las cifras aportadas por EL PERIODICO DE ARAGON.

Lafuente no aclaró que la mayor parte de la recaudación irá destinada a cubrir los abultados y crecientes costes de personal y de gasto corriente, que en el informe Price Waterhouse no se plantea tocar y que con tan sólo ajustarlas entre un 8% y un 10% en el 2005 apenas haría falta subir los recibos.

LOS NUMEROS CANTAN El responsable municipal tampoco detalló que la inversión per cápita aumentará tan sólo 55 euros en el 2006 respecto a la prevista en este ejercicio, mientras que cada ciudadano tendrá que pagar en impuestos y tasas casi cien euros de media más que en la actualidad.

Las cifras del plan económico financiero de Price Waterhouse no dejan lugar a dudas: si se aprueba tal cual, el zaragozano tendrá que pagar 541 euros anuales y sólo 205 de ellos acabarán engrosando la partida de inversiones. En el informe se argumenta que en la capital aragonesa se pagan menos impuestos que en Madrid y en Barcelona, donde el gasto corriente municipal es muchísimo menor que en Zaragoza.

La "medida clave" del plan es subir el IBI en un 43%, lo que garantizaría al consistorio pasar de cobrar este año 75 millones de euros por este concepto a 109,5 millones. Los recibos del agua, por los que se prevé ingresar 39,7 millones, aportarían algo más de 50 en el 2006 tras la aplicación de incrementos anuales del 18% y del 7%. La recaudación de la basura también pasaría de 17,4 millones a 19,4 gracias a una subida similar a la del IBI en el 2005, a la que se aplicaría otra adicional del 12% en el 2006.

Este incremento de la presión fiscal, calificado de "brutal" por la oposición y rechazado por empresarios, sindicatos y vecinos, no llega a convencer al alcalde de la misma forma que a su delegado de Hacienda. Juan Alberto Belloch sí es partidario de subir de impuestos, pero sugirió dejarlo en el caso del IBI en un 12%.