Las diferentes consejerías del Gobierno de Aragón ya han recibido la orden de comenzar a redactar los presupuestos del próximo año a pesar de que el PSOE no tiene garantizados apoyos suficientes para aprobarlos. Sobre todo después de que en las últimas semanas las relaciones con el resto de partidos de izquierda se hayan visto dañadas por la gestión de la reforma del impuesto de Sucesiones. Sin embargo, ayer Podemos confirmó que está dispuesto a negociar un borrador de las cuentas a pesar de su falta de confianza. «Siempre tendremos una mano tendida y una puerta abierta para hablar de lo que sea», afirmó el líder de la formación en Aragón, Nacho Escartín.

El proceso no se antoja sencillo. «El mayor problema es que Javier Lambán no sabe quiénes son sus socios después de haber pactado con las fuerzas de la derecha la reforma del impuesto de Sucesiones», expresó.

Como en otras ocasiones criticó que el presidente de la DGA haga con sus políticas algo diferente a lo que promete. «No quiso sentarse a analizar la propuesta conjunta que hicimos entre IU y Podemos», lamentó. Desde la formación morada temen que en el próximo proyecto presupuestario aparezca un agujero «de unos 45 millones de euros». Esta sería la cantidad que se dejará de ingresar tras las bonificaciones que se barajan para el tributo.

en ejecución / Para tratar de asegurar un cambio de modelo energético para las comarcas mineras aragonesas, el responsable de Podemos en la comunidad exigió igualmente que se ejecuten todas las partidas comprometidas en las cuentas actuales. Especialmente aquellas que se incluyeron gracias a la negociación del pasado año.

Podemos reclama que se apliquen diferentes políticas en la consejería de Desarrollo Rural y también garantizar la dotación de los servicios sociales. Ahora está por ver si en IU también recogen el guante.