Podemos puso fin ayer a la incertidumbre sobre si habrá o no habrá presupuestos pactados con la izquierda para el año que viene. La portavoz de la formación morada en las Cortes de Aragón, Maru Díaz, expuso que consideran que el despido antes de lo prometido esta temporada de varias decenas de bomberos forestales, y las formas empleadas para ello, son el tercer desplante que el PSOE hace a las cinco condiciones que les pusieron para negociar las cuentas. Y fue la vencida. «Lo hemos entendido, señor Lambán, que le vayan bien los meses que le quedan hasta las elecciones y nos vemos en mayo. Que gane el mejor», zanjó Díaz.

Podemos elevó hasta 500 los bomberos despedidos el pasado viernes (en principio el Gobierno de Aragón hablaba de 65), durante una comparecencia de Díaz y el diputado Carlos Gamarra. Pero no solo criticaron los despidos de los efectivos sino las formas, que tildaron de «vergonzosas y graves», al haberse producido «por teléfono y por whatsapp», según les consta.

COMUNICACIÓN / Los despidos, según denunció la semana pasada el sindicato Osta, se produjeron en Sarga incumpliendo el compromiso adquirido por el consejero Joaquín Olona, no solo con Podemos sino públicamente, al afirmar que todas las contrataciones salvo las de los puestos fijos de vigilancia se mantendrían un mínimo de diez meses y medio. Dadas las fechas en las que comenzaron los contratos, esto hubiese conllevado prolongarlos hasta el 31 de diciembre, pero la pasada semana los efectivos comenzaron a recibir comunicación de que no hacía falta que volviesen el lunes. La DGA alegó disponibilidad presupuestaria, bajo riesgo de incendio y un estudio de rendimiento que Sarga había realizado.

Podemos recordó que el cumplimiento de la ley de montes, incluso la mejora del servicio, era una de las cinco condiciones que habían puesto ya en septiembre para sentarse a negociar los presupuestos del año que viene con el PSOE. Y consideran que con estos despidos antes de hora, el Ejecutivo de Javier Lambán está mandado en mensaje de que «no quiere presupuestos». Dándose por enterados del mensaje, Maru Díaz le emplazó a que «no despida a nadie más».

Para la portavoz, este fue el tercer agravio del Gobierno socialista hacia ellos, tras el giro del recibo del Impuesto de Contaminación de Aguas del año pasado y la negativa a bajar los precios del comedor, aunque esta no se haya llegado a plantear salvo en proposiciones no de ley u otras mociones. Las otras dos medidas que había planteado la formación morada eran incrementar los cuidadores en residencias y centros de día y aumentar las ayudas al alquiler.

Ante las negativas, Podemos considera que no queda «margen de negociación». «Parece que buscan que nos enfademos, que nos levantemos de la mesa y que rompamos la baraja», lamentó Díaz. Y así lo han hecho. , ha lamentado la portavoz de la formación morada.

A río revuelto, el diputado de Ciudadanos Javier Martínez reiteró el ofrecimiento que realizó hace pocas semanas al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, en la comisión del ramo: que cuenten con ellos para conformar «alternativas de consenso» ante el fracaso del pacto esperado.

DECISIÓN / Según expuso Martínez, el pacto de izquierdas que sustenta al Gobierno del PSOE-CHA ha pasado «de los intercambios a las provocaciones en materia presupuestaria», y el Ejecutivo «decidir entre seguir gobernando pensando en batallitas futuras de la izquierda o desbloquear la situación para conseguir unos presupuestos». «Los aragoneses no pueden ser rehenes de las disputas electoralistas de PSOE y Podemos», insistió el diputado.

En la citada comisión hubo ofrecimientos tanto por parte de la formación naranja como del PAR, cuya diputada Elena Allué recordó que su formación es «responsable». Pero tanto Gimeno como el representante del PP, Antonio Suárez, recordaron que sin los populares tampoco sumaría la mayoría de centro-derecha.

Así pues, salvo que el «teatrillo» de la negociación del que hablaba el PP tenga un sorpresivo epílogo, la única salida parece la prórroga de los presupuestos.