La jueza María Elósegui, la polémica magistrada, profesora de la Universidad de Zaragoza, que representa a España en el Tribunal de Derechos Humanos de Estraburgo, ha emitido su primer voto particular para reclamar una sanción al grupo punk feminista Pussy Riot por llevar a cabo una protesta en la catedral de Moscú en febrero del 2012, informó eldiario.es. Un total de 75 eurodiputados pidieron el pasado invierno la recusación de Elósegui por sus comentarios homófobos. El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo condenó a Rusia el pasado 17 de julio por las sanciones impuestas a las activistas, castigadas con dos años de cárcel, y concluyó que dichas penas vulneraban la libertad de expresión. Elósegui emitió un voto particular. Se opuso a la condena penal, como el resto de sus compañeros, pero consideró que hubieran merecido «una sanción administrativa o haber llegado a la conclusión de que existía responsabilidad civil. No estoy de acuerdo con el hecho de haya habido una violación del Artículo 10 de la Convención [el que protege la libertad de expresión], porque dicho artículo no protege la conducta que consiste en invadir iglesias y otros edificios religiosos con objetivos políticos, y tampoco protege conductas que impliquen intimidación y hostilidad en contra de la comunidad cristiana ortodoxa», argumentó Elósegui.

De acuerdo con Elósegui, lo proporcional habría sido imponer una sanción a las activistas, porque en su opinión los cristianos “tienen el derecho a rezar con libertad sin temor a que tenga lugar dentro de la iglesia una protesta obscena, hostil e incluso violenta» y las integrantes de la banda punk «invadieron» la catedral.