El cierre de la central térmica de Andorra en junio del año 2020 no pasó desapercibido en el primer acto de precampaña del PP en Zaragoza, después de que Pedro Sánchez anunciase elecciones para el 28 de abril. El presidente popular, Pablo Casado, criticó al Gobierno central por poner en «riesgo» el futuro de las comarcas mineras tras envolverse en un «falso ecologismo».

El candidato a la presidencia del Gobierno por el PP criticó que «hay cientos de familias pendientes de si a la ministra de turno -Teresa Ribera- le gusta cumplir las fechas de cierre». Según Casado, al PSOE lo que le importa son «sus dogmas ideológicos, aunque suponga llevarse por delante una central y una de las joyas de la corona de la economía española como es la industria del automóvil», en referencia al impuesto de diésel. «El PP siempre defenderá al automóvil», aprovechó para decir. El candidato al Gobierno de Aragón, Luis María Beamonte, también salió en defensa de la central de Andorra y lo hizo atacando a Zapatero. «Fue el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero quien vendió Endesa a Enel en Ibiza», repitió en más de una ocasión.

Para el presidente del PP en Aragón, «quien ha puesto una alfombra roja para que la empresa la cierre ha sido el PSOE» y lo ha hecho «sin importarle que 4.000 familias se vayan a la calle con un preacuerdo de transición hasta el 2020». «Esto es una injusticia sin precedentes. Los cuentos de siempre de la irresponsabilidad de Lambán», criticó. El secretario del PP autonómico recordó en el Palacio de Congresos que su grupo parlamentario en el Congreso presentó una iniciativa para alargar el cierre de la central hasta el 2030 pero que fue rechazada por PSOE, Podemos y Ciudadanos.

Como también hizo Casado, se refirió a lo que llamó «el problema del diésel». Según el conservodar es un error poner en duda este mercado por la desconfianza que se genera y más cuando es un sector clave para la economía aragonesa, con Opel a la cabeza, por lo que defendió el sector del automóvil, del que viven miles de familias en la comunidad aragonesa y que es un eje «estratégico» para el desarrollo de la economía regional.

Para Casado, este impuesto del diésel no es más que «un acto de irresponsabilidad» del Gobierno que lo que debería hacer, dijo, es incentivar la industria del automóvil para mover la economía y generar empleo. Actualmente representa el «10% del empleo del PIB» nacional, relató Casado.

El líder del PP lo tiene claro, hay que apostar por la industria del automóvil y, es más, España tiene que ser un referente en el coche eléctrico, una de las apuestas claras del candidato al Ayuntamiento de Zaragoza, Jorge Azcón, que ayer reivindicó su papel como oposición y manifestó la necesidad de derrocar a los gobiernos de izquierdas del consistorio.