El Ayuntamiento de Zaragoza ha reducido a la mitad el precio de las entradas sencillas de los barrios rurales y Oliver durante este fin de semana. Esta medida se ha tomado para facilitar así el acceso durante dos días en los que los termómetros volverán a superar los 40 grados, como ya sucedió el pasado sábado y domingo, cuando durante la primera ola de calor muchos zaragozanos optaron por un chapuzón para soportar el calor.
La concejala de Deportes, Cristina García (Cs), explicó que se trata de una «medida excepcional» que se incorpora al plan municipal de protección civil por olas de calor que se activó el jueves.
Así, durante este fin de semana la entrada individual de adulto costará 2,30 euros en lugar de los 4,70 habituales y la tarifa joven, para menores de 18 años, pasará de los 3 euros a 1,50. Por último, los mayores de 65 años tendrán que abonar 1,40 euros y no los 2,80.
Las instalaciones elegidas son las de los barrios rurales de Casetas, Garrapinillos, Monzalbarba, Movera, Peñaflor y San Juan de Mozarrifar, además de la del barrio Oliver. García explicó que son las que presentan un menor índice de asistencia, de manera que aunque se dispare la afluencia no se producirán problemas de aforo.
El pasado mes de junio se registraron 277.271 usuarios, frente a los 209.841 del mismo mes del 2018, es decir, que los usos crecieron hasta un 32,13% . Aún hay más, porque el 42% de los usos totales del mes se concentraron durante los cinco días de ola de calor. Unos datos que hacen prever que este fin de semana volverá a suceder.
Para garantizar la «seguridad» también se ha dado orden de que se amplée el personal en estos espacios durante el fin de semana en aras de ofrecer «el mejor servicio posible».
Las piscinas de los barrios rurales fueron las menos utilizadas. En Casetas se registraron 6.555 usos, mientras que en Garrapinillos fueron 4.234 y en Monzalbarba 6.656. En Movera se quedaron en 4.071, una cifra muy parecida a la de Peñaflor, con 4.556, y muy lejos de alcanzar la de San Juan de Mozarrifar, con 7.728. Por último, en el barrio Oliver se alcanzaron los 6.793 usuarios durante el mes de junio.
Por otro lado, y también como medida excepcional, no se descarta la suspensión de actividades que estén organizadas y que se realizan en la calle, con el fin de evitar golpes de calor.
El plan de protección civil incluye otras acciones que pasan por el control especial de los usuarios del servicio de teleasistencia y de ayuda a domicilio.
