El presidente de Aragón, Javier Lambán, volvió a recordar ayer a Endesa que su enfado con la compañía no ha remitido. Ayer, a preguntas de los periodistas, señaló que la eléctrica «lo único que está haciendo es sustituir los 1.050 megawatios (mw) que tenía en la central térmica de Andorra por que poseía de la central por energías renovables en esa misma proporción». Lambán recordó que con eso no es suficiente porque está muy alejado de lo que requiere un territorio afectado por una de sus principales económicas y fuentes de riqueza. «Esperábamos más», apuntó el máximo responsable de la DGA apenas unos días después de que Endesa anunciase el cierre de todas sus centrales de carbón en España, también las del mineral importado. El presidente aragonés, no obstante, dijo haber perdido toda esperanza en que Endesa se replantee su apuesta por esta comarca.

Pese a todo, el jefe del Ejecutivo autonómico, recalcó que el carbón es «incompatible» con los objetivos de energías renovables fijado en el 2030. Lambán, no obstante, quiso sacar pecho de que compañías locales como Forestalia, que sí han dado muestras de apostar por un territorio que afronta una reindustrialización obligada.