La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios ordenó ayer a una comisión judicial que proceda a iniciar las exhumaciones de 21 de los 30 cadáveres mal identificados de las víctimas del Yak-42.

Tres secretarios judiciales y dos forenses de la Audiencia Nacional se trasladarán a las nueve comunidades autónomas donde descansan los muertos. Aunque los fallos afectan a 30 fallecidos, sólo se exhumarán 21, ya que los otros nueve fueron incinerados. Los cuerpos se llevarán al cementerio madrileño de La Almudena, donde se realizarán nuevas pruebas de ADN. La juez solicitó la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil para que supervisen el proceso.

La decisión de Palacios fue recibida con satisfacción por el presidente de la Asociación de Familiares del Yak-42, Carlos Ripollés, quien la definió como "una cuestión necesaria y vital para las familias".

Por otra parte, el fiscal general de la provincia de Trabzon (Turquía), Burhan Cobanoglu, insistió ayer en que su país actuó "correctamente" al extraer muestras de ADN de los cuerpos. Respondía así al general Vicente Navarro, quien afirmó ante la Audiencia Nacional que los turcos "se mostraron esquivos".

Y el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, declaró que el anterior Gobierno hizo "lo que tenía que hacer en esos momentos difíciles y dolorosos".