L aspiración aragonesa --prevista en el Estatuto de Autonomía-- de adscribir a la comunidad autónoma una unidad del Cuerpo Nacional de Policía ha empezado ya a tomar forma. Desde Aragón se han mantenido conversaciones previas encaminadas a hacer realidad esta previsión estatutaria, aunque las negociaciones firmes comenzarán después del verano. Los agentes que sean cedidos se encargarán de llevar a cabo labores de escolta y de vigilancia de edificios institucionales. De esta forma, la DGA retoma una iniciativa que fue aprobada por unanimidad en las Cortes en 1999 y que entonces recibió una negativa por parte del Gobierno.

El Estatuto de Autonomía de Aragón, en su artículo 38, establece que será la comunidad la responsable de la vigilancia y protección de los edificios e instalaciones autonómicos. Para ello, el texto estatutario indica que se podrá "convenir con el Estado la adscripción de una unidad del Cuerpo Nacional de Policía (...)".

El desarrollo del Estatuto --aprobado en 1982 y reformado en 1996-- ha sido paulatino y la comunidad ha recibido progresivamente nuevas competencias. Ahora sólo tiene pendientes el traspaso de la Administración de Justicia --que se está negociando--, el de Sanidad Penitenciaria y la adscripción de la Policía.

Hasta la fecha no se han registrado avances en esta última cuestión, pese a las demandas aragonesas, pero --según fuentes solventes-- en los dos últimos meses ha habido conversaciones previas entre la Delegación del Gobierno en Aragón y el Ministerio del Interior.

Por el momento sólo se ha planteado la reivindicación , aunque no se ha empezado a negociar, algo que sucederá después del verano, según las mismas fuentes.

Todavía es pronto para hablar del número de agentes que tendrá la unidad que se adscriba a Aragón. En cualquier caso, estos policías se encargarán de la vigilancia de los edificios institucionales y de realizar labores de escolta a los altos cargos que la necesitan, funciones que en la actualidad el Gobierno aragonés se ve obligado a contratar con empresas de seguridad.

UNA DEMANDA MAS AMBICIOSA Esta adscripción de agentes a Aragón sería el primer paso hacia un proyecto de mayor envergadura: lograr que la comunidad tenga su propia policía autónoma, como Cataluña y País Vasco. De hecho, ésta fue una de las iniciativas anunciadas por el primer Gobierno PSOE-PAR, en agosto de 1999. El vicepresidente del Ejecutivo, José Angel Biel, anunció el proyecto y advirtió de que sería necesaria una reforma del Estatuto.

Respecto a este último punto, las Cortes han iniciado ya diversos trabajos para plantear una revisión estatutaria dirigida a aumentar el nivel competencial de la comunidad. En la pasada legislatura, una comisión especial trabajó durante meses para hacer una propuesta. Ahora, esa iniciativa está tomando forma en otro órgano que debe concretar al detalle el planteamiento.