Héctor Luis Navarro aceptó ayer una condena de un año y medio de prisión por tratar de clavar un destornillador de punta fina a un agente del Cuerpo Nacional de Policía que iba a arrestarle por una pelea que estaba protagonizando con un tercero. Aunque no pudo herirle con dicha herramienta en el vientre, varios agentes resultaron lesionados al tratar de reducirle.

Los hechos tuvieron lugar un 19 de junio del año pasado, sobre las 22.00 horas. Hasta cinco agentes fueron comisionados por la sala del 091, después de una persona llamara y alertara de que un individuo estaba golpeando un vehículo y amenazando a su propietario en la calle Muniesa, en el zaragozano barrio de Oliver.

Cuando los policías se acercaron al lugar, Héctor Luis Navarro estaba abandonando el lugar, si bien el hombre que estaba siendo amenazado señaló por dónde se iba con el dedo. Cuando le dieron el alto policía se abalanzó sobre uno de los agentes con el destornillador y trató de clavárselo, si bien el policía logró esquivarle con varios movimientos.

Ante esa actitud, el resto de agentes procedieron a reducirle. Actuaron con la mínima fuerza imprescindible, hecho que aprovechó el encausado para arremeter contra los mismos y golpearles. Como consecuencia de ello, dos miembros del Cuerpo Nacional de Policía resultaron lesionados, llegando a estar varios días de baja laboral.

Héctor Luis Navarro se enfrentaba inicialmente a tres años de prisión, si bien un acuerdo entre la defensa, la Fiscalía y el abogado de los policías, Joaquín Tortajada, permitió rebajarle la condena a un año y medio de prisión. Las partes tuvieron en cuenta el informe realizado por los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) que resaltaron que sufre un trastorno de personalidad. Tras aceptar la condena ante el Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza, este joven regresó al centro penitenciario de Zuera donde está ingresado por otros hechos.