El PSOE, a través de sus senadores por la provincia de Huesca, Begoña Nasarre y Marcelino Iglesias, solicitaron ayer la comparecencia en la Cámara Alta del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna de cara a conocer sus planes para terminar las obras del Monrepós, tras los desprendimientos de hace una semana que provocaron la aparición de enormes grietas que obligaron a cortarlo al tráfico.

La solicitud de los socialistas pretende que el ministro informe de la situación actual de la N-330, además de los planes del Gobierno para concluir los trabajos de la principal vía de acceso al Pirineo «y que lleva 20 años de obras para los 50 kilómetros que unen Huesca y Sabiñánigo», indica el PSOE en su petición.

Además, Nasarre e Iglesias muestran su «preocupación» por el «aislamiento» de las actividades industriales y turísticas de la zona, una de las principales consecuencias del hundimiento de parte del trazado de la vía.

Ambos senadores muestran su reconocimiento al trabajo «a contrarreloj» que, en su opinión, están llevando a cabo tanto operarios como técnicos de cara a que el paso alternativo pueda abrirse mañana al tráfico «y restablecer así la normalidad en el tráfico».

Por otra parte, el Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio manifestó ayer su «preocupación» por el hundimiento de la calzada en la carretera --en el tramo que construye Ferrovial, ya que justo el anterior es de FCC Construcciones-- y solicitó que se actúe «con celeridad para reparar los daños y reabrirla al tráfico en la mayor brevedad posible».

Además, el consejero de Vertebración Territorial, José Luis Soro, insistió en que todos los trabajos que impliquen movimiento de tierras en la A-132 -utilizada como vía alternativa a la N-330-es garantizar el tránsito y la seguridad en una vía que «no está llamada para eso», con el fin de que pueda funcionar «de verdad» como alternativa a Monrepós.

INVESTIGACIÓN// Soro subrayó, en este sentido, que los trabajos en esta vía están prohibidos hasta que se investiguen los supuestos vertidos de piedras al río Gállego denunciados por la coordinadora Biscarrués- Mallos de Riglos. Esta apuntó que la piedras que cayeron a la calzada la madrugada del sábado a causa de un desprendimiento en el kilómetro 42 de la citada carretera autonómica estaban siendo arrojadas al río.

Soro reconoció que el Gobierno de Aragón no sabe «exactamente» lo que ocurrió y que se está investigando con el objetivo de tener resultados. Dijo haber revisado los vídeos y fotografías que dispone de los trabajos y «en ninguno se ve que se tiren piedras al cauce», aunque reconoció que es cierto que hay volumen «importante» de piedras y tierra en la ladera que va al cauce.