Se acerca el debate del estado de la ciudad y el PSOE, como el resto de partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza, anunció una de las propuestas de futuro que quiere debatir en el salón de plenos para la mejora de la red de abastecimiento y saneamiento de la ciudad, que consistiría en invertir en un proyecto de smart city que consistiría en la colocación de sensores en la red de tuberías que permita la detección de posibles fugas que se puedan producir, además de la progresiva renovación de las mismas en los más de 300 kilómetros de conducciones, de los 1.300 que hay, que quedan por sustituir con materiales más eficientes.

Se trata de una opción «viable», dijo su portavoz, Carlos Pérez Anadón, que además ayudaría a atajar ese incremento en el consumo de agua que se produjo hace solo un año, y que en su opinión se debe, precisamente, a esas fugas que no se detectan salvo que se produzcan reventones graves que afloran a la calle. «Hay que seguir profundizando en la Zaragoza ahorradora de agua», manifestó el concejal socialista, que explicó que esta red de sensores permitiría controlar «en tiempo real» el buen estado de la red.

Además, su planteamiento incluye otro plan de sustitución de contadores en los domicilios hacia un modelo inteligente, que reemplace al tradicional, y que ofrezca información al usuario para que mida sus consumos.